El presidente francés, Nicolas Sarkozy, anunció que suspende su participación en la campaña de las elecciones presidenciales por el asesinato de un profesor y tres alumnos este lunes en un colegio judío de Toulouse.El presidente galo anunció esta medida en una comparecencia ante la prensa en el Palacio de El Elíseo, tras mantener una reunión de urgencia con el primer ministro, Francois Fillon, y con altos cargos de los Ministerio de Justicia, Interior y Defensa.
Sarkozy comunicó además que se adoptaron medidas de seguridad excepcionales en el suroeste del país tras la tragedia sucedida en Toulouse.
Posteriormente, desde París, donde asistió junto a su esposa Carla Bruni a una ceremonia fúnebre en la sinagoga Nazareth, Sarkozy dijo que desea expresar a los líderes de la comunidad judía cuán cerca se siente de ellos.
«Toda Francia está a su lado», dijo el mandatario galo a los presentes, al tiempo que aseguraba que «se ha elevado la alerta antiterrorista al máximo nivel en la región y se dispondrá de todos lo medios para encontrar al criminal».
La suspensión de la campaña electoral del candidato de la UMP se mantendrá por lo menos hasta el miércoles. «Ha sido un acto odioso que no quedará impune», aseveró el presidente francés.
Los investigadores que intentan esclarecer el asesinato no descartan que este crimen y los dos homicidios de tres militares cometidos en los días previos en esta región sean parte de un mismo atentado terrorista, según informó el diario francés «Le Point».
Según este rotativo, esta hipótesis se sustentaría en que los asesinatos de los tres militares franceses de origen magrebí, sería un castigo por la «traición» de haber participado en la guerra de Afganistán, donde Francia mantiene un elevado contingente militar, mientras que la teoría del homicidio múltiple de este lunes sería un ataque contra el pueblo judío por el supuesto sufrimiento que padecen los palestinos en su enfrentamiento con Israel.
La hipótesis principal que manejan los investigadores es que tanto el crímen del colegio judío de Toulouse como los dos asesinatos previos fueron cometidos con la misma arma y la misma motocicleta, por lo que, en principio, tendrían el mismo autor o autores.
Los investigadores solicitaron que comparezcan ante la Policía los tres militares que en 2008 fueron expulsados del Ejército por haberse fotografiado haciendo el saludo nazi delante de una bandera con la cruz esvástica.
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