Miles de judíos de Marruecos, Israel y otras partes del mundo, llevaron a cabo una peregrinación anual a la nación islámica para honrar a los rabinos célebres.
En los últimos días, unos 5.000 peregrinos se han reunido para orar por la paz en santuarios y sepulcros.
Uno de los sepulcros más célebres es el de Amran Ben Diwán, un rabino venerado que fue enterrado hace 250 años en las montañas de Ouazzane, a unos 200 kilómetros al norte de Rabat.
La tumba de Ben Diwán, ubicada en un cementerio judío, fue puesta bajo custodia policial y sólo personas autorizadas por la comunidad judía de Marruecos tienen acceso a ella.
El peregrinaje finalizó el día sábado, tras cinco días de oración y celebración, durante los cuales los peregrinos lanzaron velas en una gran fogata cerca de la tumba de Ben Diwán.