Los Ministerios de Defensa y Salud se preparan para realizar un ejercicio de dos días que pondrá a prueba las capacidades de Israel para resistir un ataque terrorista no convencional. El ejercicio, llamado "Orange Flame 6," analizará la posibilidad de un brote infeccioso en las ciudades del norte. Dentro de la serie de ejercicios planificados por el Ministerio de Defensa, está previsto para el mes de enero, llevar a cabo la simulación de un ataque radiológico en Haifa. Como parte del entrenamiento, los pacientes falsos inundarán los hospitales del norte, presentando síntomas de una sospechosa enfermedad. El personal médico practicará la rápida respuesta ante un ataque biológico, mientras que un comité interministerial se entrenará en la gestión de una crisis nacional.
Poner regiones enteras en cuarentena y distribuir vacunas, son sólo algunas de las posibles estrategias que el estado podría implementar, si se desata un brote de ántrax o viruela en la población de Israel. El día jueves, durante la segunda jornada del ejercicio, las autoridades locales abrirán clínicas que simularán el tratamiento de la infección en la población civil sometida al ataque biológico. Cada centro practicará para dar tratamiento a unos 5.000 pacientes al día. Los expertos estiman que si una epidemia se desata, miles de ciudadanos sanos llegarán a los hospitales por temor a estar infectados, sobre exigiendo a los equipos médicos e intentando prevenir la enfermedad a través del tratamiento temprano. El comando Home Front, hospitales, clínicas, las autoridades locales, la policía y los bomberos, participarán en el simulacro, entre otros establecimientos nacionales.