Israel se ha comprometido a renovar alrededor de 1 billón de pies cúbicos de agua para restaurar el bíblico río Jordán.
Hasta hoy, Israel, Siria y Jordania han desviado casi todo el caudal de agua dulce, dejando sólo un hilo de agua sin tratar.
El año pasado, el Estado hebreo invirtió 106 millones de dólares en un complejo que removería las aguas residuales y las trataría para su uso agrícola, lo que habría causado la sequía total de río.
En un comunicado, el Ministro de Medio Ambiente, Gilad Erdan, prometió sustituir las aguas residuales por agua limpia en el año 2013, con el objetivo de "permitir que la vida vuelva al río." Sin embargo, según el criterio de varios ecologistas declaró que dicha cantidad es menos de un décimo de lo que se necesita para restaurarlo completamente.