Israel está permitiendo la creación de dos estaciones policiales de la Autoridad Palestina en la frontera de Jerusalén, como un gestos de buena voluntad hacia el presidente Mahmud Abbás.
Una de las estaciones fue establecida en la aldea de A-Ram, al noreste del barrio Neveh Yaacov de Jerusalén, justo fuera de las fronteras municipales de la capital.
La segunda se estableció en lo que se conoce como el enclave Biddu, un grupo de ocho aldeas palestinas situadas a lo largo de la carretera 443, cerca de Ramallah.
Las estaciones fueron establecidas en el territorio denominado «Área B», que según los Acuerdos de Oslo, se encuentra bajo control de seguridad israelí y bajo control civil palestino.
En los últimos años, el ejército israelí ha permitido a la Autoridad Palestina establecer estaciones policiales en las poblaciones de la zona B siguiendo la política del gobierno de fortalecer la autoridad de Abbás, dándole las herramientas necesarias para hacer cumplir la ley en los territorios palestinos.
Según informó el diario Jerusalem Post, las estaciones habrían sido instaladas en las poblaciones de la frontera de Jerusalén sin la aprobación del gobierno israelí. Sin embargo, el Estado no le exigió a la Autoridad Palestina que los elimine, ya que prefiere no introducir sus propias fuerzas policiales y militares en dichos territorios.