El Mossad ha reforzado su actividad en varias ciudades tunecinas desde el inicio de la revuelta que derrocó al presidente Zine El Abidine Ben Ali en enero pasado.

De acuerdo con el semanario Al-Musawar, la agencia de inteligencia israelí ha estado trabajando con su contraparte estadounidense, la CIA, para reactivar su red de espionaje en la post-revolución de Túnez.

La revista citó un informe elaborado por el Centro de Investigación Yafa, el cual estableció que la red de inteligencia del Mossad se extiende por varias metrópolis de Túnez con diferentes divisiones especializadas .

Según el informe tunecino, el Mossad tiene tres metas principales en sus actividades en el país norafricano: Formar anillos de espionaje para sabotaje y propósitos de incitación, seguir el desarrollo de los acontecimientos en la vecina Argelia y Libia, y realizar un seguimiento de lo que queda de los grupos palestinos en Túnez como también de los movimientos islámicos y salafistas que se encuentran activos en la zona.

Otro objetivo que el Mossad ha asignado a sus agentes, es seguir de cerca a los grupos de oposición en Túnez, especialmente aquellos que se oponen al proceso de paz con Israel, mientras también protégé los intereses de las comunidades judías en Túnez, Algeria y Libia.

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