Malcolm Hoenlein, vicepresidente ejecutivo de la Conferencia de Presidentes de las Principales Organizaciones Judías Estadounidenses, declaró recientemente que, si bien un ataque contra las instalaciones nucleares de Irán aumentaría la amenaza de las instituciones judías en Estados Unidos y el mundo, la organización apoyará cualquier decisión que tomen las autoridades israelíes.

En declaraciones al diario Yediot Aharonot antes de la conferencia anual de la organización, Hoenlein afirmó que es el deber de los líderes judíos asegurar que Estados Unidos y Europa sean conscientes de que el «malvado» régimen en Teherán viola los derechos humanos y amenaza la estabilidad mundial.

Mientras tanto, líderes judeo-estadounidenses se reunieron con funcionarios de la Unión Europea en Bruselas.

 Los dirigentes esperan convencerlos de imponer sanciones más severas contra Irán y subir el embargo de petróleo en la República Islámica, el cual está programado para entrar en vigor a partir del mes de julio.

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