La Corte Suprema de Israel examinará el caso de Khader Adnán, un preso palestino que lleva 64 días en huelga de hambre sin saber de qué se le acusa, informó la ONG que dirige su defensa legal.
Adnán, exportavoz de la Yihad Islámica detenido a mediados de diciembre, está en prisión administrativa, una situación legal que permite a los tribunales militares israelíes en Cisjordania encarcelar a una persona sin presentar cargos y en base a pruebas secretas que ni el preso ni su abogado conocen.
Adnán entró hace dos semanas en la fase de «alto riesgo de muerte», pero piensa seguir sin comer en protesta por su arresto y las humillaciones y malos tratos que asegura haber sufrido, subrayó ayer su mujer, Randa Adnán.
El recluso se encuentra ingresado, esposado a la cama y fuertemente vigilado, en el Hospital Ziv de la ciudad de Safed, en el norte del país.
La alta representante de Política Exterior y Seguridad Común de la Unión Europea, Catherine Ashton, se unió el pasado viernes a las voces que mostraron preocupación por la salud en deterioro del recluso.
En una nota de prensa, Ashton pidió a Israel que haga todo lo que esté a su alcance para preservar la salud de Adnán y reiteró la antigua preocupación de la UE sobre el amplio uso de la detención administrativa.
«Cualquier detenido tiene el derecho a ser informado de los cargos que pesan en su contra y a un juicio justo», agregó.
Adnán, de 33 años, fue arrestado el pasado diciembre en su casa de la localidad de Árabe, en el norte de Cisjordania.
Un mes después, un juzgado militar israelí le impuso cuatro meses de arresto administrativo por sus actividades como miembro de la Yihad Islámica que amenaza la seguridad de la región.
El recluso denunció haber sido víctima de malos tratos e interrogatorios de dos a tres horas diarias durante su cautiverio, que originaron muestras de solidaridad en las redes sociales y una campaña internacional de presión a Israel de mano del diputado y excandidato presidencial palestino Mustafá Barguti
Cientos de presos palestinos rechazaron al menos una comida al día en solidaridad con Adnán, según informóel servicio penitenciario israelí.