La Liga Árabe, Naciones Unidas, la Unión Europea (UE) y Estados Unidos condenaron la escalada de la violencia registrada en la Franja de Gaza, donde murieron 15 palestinos y al menos 26 resultaron heridos en los sucesivos bombardeos perpetrados por la aviación israelí, así como en el sur de Israel, donde cuatro personas fueron heridos por lanzamiento de más de 100 cohetes y misiles.

En una cumbre celebrada en El Cairo, la Liga Árabe exhortó a la comunidad internacional a que intervenga en el conflicto israelo-palestino y que responsabilice a Israel del aumento de la violencia. En cambio, Jerusalén acusó a organizaciones terroristas islámicas de asediar las poblaciones del sur del país con el lanzamiento de cohetes y misiles.

La Liga Árabe condenó las operaciones perpetradas por el Ejército israelí contra la Franja de Gaza y la «massacre» que desencadenó, según informó la cadena panárabe Al Jazeera. Fuentes médicas confirmaron que la última ofensiva acometida por las fuerzas aéreas israelíes acabó con la vida de un ciudadano palestino cerca de la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza y dos más en Jan Younis.

Asimismo, el coordinador especial de la ONU para el proceso de paz en Oriente Medio, Robert Serry, llamó a ambas partes a un ejercicio de máxima moderación y deploró el hecho de que civiles estén pagando el precio de esta violencia. Su portavoz, Richard Miron, expresó a su vez su preocupación por esta última escalada de enfrentamientos, que agrava la muy frágil situación en la región.

En esta misma línea se pronunció la Alta Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Catherine Ashton, que, en un comunicado reprobó la pérdida de vidas civiles. «Es primordial que se evite una mayor escalada de violencia», subrayó Ashton, quien urgió a israelíes y palestinos a restablecer la calma.

De forma similar, el Ministerio de Exteriores francés condenó el rebrote de las tensiones entre el Ejército israelí y los grupos palestinos. En un comunicado, la cancillería francesa remarcó su preocupación por la escalada de la violencia en la Franja de Gaza y en el sur de Israel y por la muerte de civiles inocentes.

Por su parte, Estados Unidos, a través de la secretaria del Departamento de Estado norteamericano, Hillary Clinton, condenó el lanzamiento de cohetes por parte de las organizaciones terroristas palestinas y defendió el derecho de Israel a defenderse, en el marco de una visita de la líder opositora hebrea, Tzipi Livni, a Nueva York.

Livni agradeció la muestra de apoyo esgrimida por Clinton y añadió que «la comunidad internacional debe pronunciarse claramente al unísono contra el terror hacia los ciudadanos residentes en el sur de Israel».

La portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Victoria Nuland, también expresó la profunda preocupación del Gobierno estadounidense por el rebrote de la violencia en el sur de Israel.

«Condenamos en los más enérgicos términos el lanzamiento de cohetes por parte de terroristas desde Gaza al sur de Israel en los últimos días, que se vio acrecentado de forma peligrosa y draáatica este fin de semana», sentenció Nuland. Además, emplazó a las autoridades palestinas a tomar acciones inmediatas para «detener esos actos cobardes».

Por otro lado, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbás, instó a Israel y a Gaza a la moderación, si bien acusó al Gobierno de Netanyahu del grave deterioro de la coyuntura.

Sin embargo, también dedicó unas palabras a los dirigentess de Hamás, a quienes pidió que eviten una escalada de la violencia que pueda dilapidar los esfuerzos para reiniciar las conversaciones por la independencia de los palestinos.