«Para nosotros es crucial explicar nuestra posición sobre Irán y su proyecto nuclear a la dirigencia china», dijo a la prensa el ministro israelí de Exteriores, Avigdor Liberman, luego de reunirse en Pekín con el vicepresidente chino, Xi Jinping. «Es crucial aclarar nuestra posición a China con la esperanza de que entiendan nuestras preocupaciones y nuestros problemas», sostuvo, y agregó que Israel continuará el diálogo con China.
De esta manera, Israel llevó su preocupación sobre el programa nuclear de iraní a China, uno de los mayores socios de la república islámica, e insinuó que podría lanzar un ataque preventivo contra Irán pese a los reiterados llamados de Pekín para que permita que la diplomacia tome su curso.
«Preferimos que la comunidad internacional resuelva el tema iraní por medio de negociaciones o sanciones», afirmó Liberman. »Pero si no, creo que es nuestro derecho protegernos y defendernos. Como le mencioné al vicepresidente, mantenemos todas las opciones sobre la mesa», añadió el ministro.
China, que tiene estrechos vínculos comerciales y energéticos con Irán, instó a una solución negociada de la disputa sobre las ambiciones nucleares de Teherán y se opuso por largo tiempo a la adopción de sanciones contra el Estado islámico.
El primer ministro chino, Wen Jiabao, advirtió a Irán en enero en contra de cualquier esfuerzo por adquirir armas nucleares, pero fuera de eso China no habló enérgicamente contra Teherán.
Esa postura respecto a Irán remarca el camino complejo que está tratando de llevar China, entre la presión de Estados Unidos y sus aliados y, por otro lado, las expectativas de Irán, que ve al gigante asiático como una potencia amiga y un gran consumidor de petróleo.
El grupo P5+1, integrado por Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Rusia, China y Alemania, aceptó recientemente una oferta de Irán para realizar nuevas conversaciones sobre su programa de energía nuclear. Liberman afirmó que Israel está esperanzado «un avance positivo en las conversaciones».
Pero pese a que sanciones occidentales están provocando cada vez más daño a la economía iraní, dependiente del petróleo, «Israel no ve disposición en el lado iraní a abandonar sus ambiciones nucleares o a detener su enriquecimiento de uranio», manifestó.
China también resistió a esfuerzos occidentales para que ejerza presión sobre Irán mediante la imposición de sanciones sobre sus exportaciones de petróleo, gran parte del cual consume.
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