Israel anunció que que impedirá la investigación de su política de asentamientos por parte del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y que no permitirá la entrada al país de los funcionarios de Naciones Unidas.

«No tiene sentido cooperar con una misión motivada políticamente, cuyas conclusiones se conocen de antemano», dijo el viceministro de Exteriores, Danny Ayalón.

El viceministro advirtió que Israel reconsiderará también su membresía en el Consejo de Derechos Humanos, ya que en repetidas ocasiones está siendo utilizado como un «látigo» contra el país.

A su vez, Ayalón amenazó con tomar medidas de represalia contra los palestinos que iniciaron esta acción. El organismo de las Naciones Unidas en Ginebra decidió hace cuatro días por amplia mayoría investigar el impacto que generan los asentamientos israelíes en Cisjordania y Jerusalén Oriental.

Israel está considerando «medidas punitivas» contra los palestinos, como la retención de reembolsos de impuestos, que asciende a varios millones.

Por su parte, los palestinos volvieron a condicionar la reanudación de la conversaciones en poner fin a la construcción y ampliación de asentamientos. Israel, sin embargo, rechaza condiciones previas y quiere discutir estos temas sólo en negociaciones directas.

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