La Agencia de seguridad israelí Shin Bet, descubrió un complot organizado por prisioneros palestinos, para secuestrar un ciudadano israelí y utilizarlo para intercambiarlo por su libertad.
Según informó el Shin Bet, el descubrimiento se produjo semanas después de que Israel llegó a un acuerdo con los prisioneros palestinos para poner fin a su huelga de hambre, tras el cual los convictos se comprometieron a abstenerse de llevar a cabo actividades terroristas contra Israel.
Cabe destacar que la célula terrorista funciona como parte de un grupo llamado "Combatientes por la Libertad santa", el cual se ha visto involucrado en el lanzamiento de cohetes desde Gaza hacia Israel, y en una serie de ataques contra las tropas de las FDI que patrullaban la frontera con la Franja de Gaza. Según informó el Shin Bet, el grupo habría recibido apoyo financiero y logístico por parte de Hamas.