En un mensaje dirigido indirectamente al nuevo presidente egipcio, Mohamed Mursi, el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, advirtió que Israel no tolerará los continuos ataques terroristas desde la península del Sinaí, y seguirá de cerca los acontecimientos de seguridad en la zona.

Ahora que el vencedor fur declarado, Barak dijo respetar el proceso democrático llevado a cabo en Egipto, pero endureció su discurso respecto a la seguridad en relación a dicho país. Además el titular de Defensa  expresó sus esperanzas de que El Cairo haga honor al tratado de paz firmado en 1979 con Israel.

«No vamos a aceptar que la vida de nuestros ciudadanos sea dañada y no vamos a tolerar que nuestros habitantes vivan amenazados por el terror y por lo que acontece en el Sinaí. Tenemos una obligación con quienes viven en la zona periferial de Gaza, que están mostrando paciencia, determinación y fuerza», aseguró.

Barak elogió el sistema antimisil israelí, «Cúpula de Hierro», el cual facilita a las fuerzas israelíes una mayor flexibilidad y libertad para actuar y fortalecer la disuasión.

«El Ejército israelí continuará tomando medidas contra los terroristas - prometió - No vamos a aceptar el lanzamiento de misiles en el sur».

Por su parte, el viceprimer ministro y presidente del partido Kadima, Shaul Mofaz, dijo que espera que las relaciones de Israel con Egipto «sean como deben ser entre dos países que tienen un tratado de paz firmado. Ese es nuestro objetivo y espero que sea también el de ellos», declaró Mofaz en una reunión de Kadima en Ashkelón.

También el ministro de la Agencias de Inteligencia, Dan Meridor, expresó su optimismo respecto a que las relaciones con Egipto se mantengan. «La revolución en Egipto aún no ha terminado, pero esperamos que la cooperación bilateral continúe y que los tratados de paz firmados por el ex primer ministro Menajem Begin y el ex presidente egipcio Anwar Sada, seán honrados».

Según Meridor, la victoria electoral de Mursi es el último cambio en un inestable Oriente Medio. «Cuando miramos a nuestro alrededor, todo se ve tranquilo y calmado. Pero, en realidad, el mundo está temblando», afirmó.

El ministro aprovechó para opinar sobre la continua masacre de civiles por parte del presidente sirio Bashar al-Assad. Meridor declaró que «si el régimen sirio se cae, será un duro golpe para Irán».

Meridor aseguró que ante a la amenaza mundial que representa Irán, corresponde a la comunidad internacional enfrentarla. Hay una lucha entre Irán y el mundo civilizado. Si a Irán se le permite hacerse de armas nucleares, cambiarán por completo las reglas del juego en Oriente Medio», agregó.

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