El presidente de Israel, Shimón Peres, afirmó en una entrevista concedida a la cadena de televisión estadounidense CNN que Irán está en «guerra abierta» con Israel y dijo que se actuará para evitar cualquier tipo de ataques.

Las declaraciones de Peres se producen tras el atentado terrorista perpetrado contra un autobús turístico en el aeropuerto de la localidad búlgara de Burgas. El Gobierno israelí apuntó a Irán y a Hezbolá como responsables del mismo.

Peres aseguró que Israel tiene «suficientes datos de Inteligencia para vincular el ataque a Irán y Hezbolá», al tiempo que agregó que cree que se están planeando nuevos ataques en el marco de lo que definió como «una guerra abierta contra Israel».

El mandatario israelí aseguró que Jerusalén actuará para asegurar que las armas químicas de Siria no supongan un peligro para el Estado. «El uso de armas químicas está prohibido internacionalmente. ¿Qué se hace cuando alguien viola la ley? Se lucha contra él; se lo detiene» argumentó Peres.

El Gobierno sirio afirmó, a través del portavoz del ministerio de Exteriores, que no utilizará las armas químicas que posee a menos que se produzca una «agresión externa» contra el país y aseguró que ese material está almacenado en lugares protegidos y vigilados por el Ejército.

«Siria debe ser consciente de que lo que hace va contra el Derecho Internacional y pone en peligro nuestras vidas, por lo que no permaneceremos indiferentes ni les diremos 'Hagan lo que quieran'», agregó el mandatario israelí.

Preguntado sobre la acción que llevaría a cabo Israel en caso de que la amenaza sea real, Peres apuntó que «nuestros servicios de seguridad tienen bastante experiencia a la hora de descubrir peligros antes de tiempo. Nuestros ojos están atentos y alertas. Estoy seguro de que lo sabremos antes que cualquiera», agregó.

Peres añdió que Israel no prestará ayuda a los sirios que buscan refugio en el país. «Si quieren escapar, primero deberán presentar una solicitud, pedir permiso. Ninguno de ellos lo hizo y no creo que ninguno vaya a hacerlo», valoró.

Preguntado sobre si se disparará contra aquellos refugiados que intenten entrar al país sin permiso, el presidente israelí destacó que «se evitará su entrada, pero no se recurrirá directamente a las armas. Hay otros métodos, pero debemos prevenirlo, ya que sería una doble tragedia para nosotros. Habría más personas sin techo y tendríamos menos defensas», señaló.

En cualquier caso, especificó que si los refugiados «vienen por la fuerza, se les detendrá por la fuerza. Pero si vienen sin imponer la fuerza, les detendremos de la forma en que lo hace cualquier país que defiende su frontera y sus medios civiles».

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