Iyad al-Johari (38), que fuera habitante de la localidad drusa de Majdal Shams, en los Altos del Golán, fue detenido acusado de espiar operaciones del Ejército israelí para los servicios de inteligencia de Siria. Su familia niega la acusación y sostiene que fue «secuestrado con el fin de disuadir a otros de atentar contra la seguridad israelí».«Me resulta difícil creer que estas acusaciones sean ciertas», dijo Jamil, padre de Iyad. «Estoy seguro de que mi hijo es inocente y nunca consideró hacer una cosa así. Estamos muy sorprendidos y esperamos que Iyad sea puesto pronto en libertad».
Según la acusación, al-Johari confesó que durante su estancia en Siria como estudiante de medicina, entre 2005 y 2008, estuvo en contacto con tres agentes de inteligencia sirios, y luego tomó sus vacaciones en Israel, donde se encargó de recoger información sobre las operaciones del Ejército en los Altos del Golán.
Su padre declaró que había viajado a Damasco hace 10 años para estudiar medicina y que fue uno de los mejores estudiantes de su clase. «Él se graduó y se fue a trabajar en un hospital en Siria», dijo. «Hace un año, se casó con una joven siria y no visitó Israel en los últimos cuatro años».
Jamil reveló que su hijo fue arrestado hace un mes en el cruce de Quneitra, el día en que estaba destinado a regresar a Israel. «No hemos podido contactar con él desde entonces» aseguró. «Mi hijo no fue detenido en un procedimiento estándar; fue secuestrado y encarcelado de la manera más humillante con el fin de enseñar a los demás una lección a costa de él. Vamos a seguir los procedimientos legales hasta demostrar su inocencia».
La madre de Iyad, Najah, agregó que «Lo echo de menos, pero la policía y las fuerzas de seguridad no nos dejan ni siquiera hablar con él en la corte. Todos los días hablo con su esposa y ella se muestra desesperada sin saber qué hacer. Estamos esperando que nos permitan visitarlo en la cárcel», agregó.
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