Durante su primera entrevista luego de su salida de la cárcel, el 4 de mayo de este año, Hagai Amir, hermano del asesino del ex primer ministro de Israel, Itzjak Rabín, y cómplice del crimen, lejos de sentirse arrepentido, ratificó el hecho y aseguró que el asesinato de Rabín fue en base y defensa de la ley judía.

En una entrevista publicada por la revista 972, Amir, quien fue puesto en libertad después de haber estado 16 años en la cárcel, reveló que el asesinato llevaba dos años de gestación cuando su hermano, Yigal, lo llevó a cabo «como un precepto judío».

Las líneas también dictaban la predicción de Hagai Amir sobre la inminente destrucción de Israel debido a su carácter laico, diciendo que «nadie puede cambiar nada ahora. Ya es demasiado tarde», y agregó que «el Estado judío tiene importancia, pero El Estado de los judíos no tiene justificación para existir».

«Un Estado judío es aquel que valora los valores judíos - el Shabat, el estudio de la Torá, etc. El Estado de los judíos se rige por las personas que son sólo judías, sin ningún compromiso con el judaísmo, que es básicamente lo que este Estado es», agregó.

«Me gustaría pelear hombro con hombro con los judios en su tierra si ellos mismos estarían dispuestos a luchar por sus casas - continuó Amir - Pero este no es el caso, por desgracia. Los colonos de hoy no están dispuestos a luchar por sus viviendas; 99% no están dispuestos a luchar, como se vio en la desconexión de Gaza».

Pero no todo fue victoria para estos hermanos. Cuando el reportero le preguntó si él y su hermano habían lograron sus objetivos, Amir respondió «algunos», y dijo que si bien aún es demasiado pronto para decirlo, él y su hermano actuaron «con buenas intenciones y en nombre del pueblo judío», y reafirmó que ambos permanecen «muy cerca» y que, además del orgullo que siente por él, «no descansará hasta que Yigal sea liberado».

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