Tras una multa 75.000 shekels, el Tribunal del Distrito de Jerusalén, puso en libertad condicional de un año al ex primer ministro israelí, Ehud Olmert, quien fue declarado culpable de abuso de confianza en el caso del Centro de Inversiones. Por su parte la Oficina del Fiscal del Estado informó que apelará el fallo en el asunto Talansky y, posiblemente, también la decisión sobre el caso Rishon Tours.
Luego de brindar un buen número de argumentos - entre los cuales figuran el hecho de que Olmert recibió fondos de Talansky y mantiene cientos de miles de dólares en un fondo secreto en manos de su ex socio, Uri Messer, la fiscalía cree que el tribunal aceptará la apelación.
«Desde mi punto de vista profesional, el caso está terminado y conviene repetir las declaraciones hechas por el Tribunal Supremo en una sentencia dictada la semana pasada sobre la cual declaró claramente que sería indigno, y quizás incluso imposible, apelar a un veredicto dictado por unanimidad por tres jueces», aseguró el abogado de Olmert, Eli Zohar, quien pidió a la fiscalía que se abstenga de recurrir al fallo.
«Dejo la corte hoy con la cabeza en alto», afirmó Olmert después de escuchar la sentencia. «En cuanto a los fracasos de los que fui culpado, acepto el fallo del tribunal y sacaré las conclusiones necesarias», dijo luego de que se dictará su libertad condicional y que el tribunal negará la moción de condenarlo a servicio comunitario.
Esta libertad le permite a Olmert presentarse a las próximas elecciones del Parlamento, pero le costó la perdida de todos sus beneficios como ex primer ministro, debido a su implicación en los otros casos de abuso en diferentes grados y aspectos.
Por su parte, la ex jefe de la oficina de Olmert, Shula Zaken, fue condenada a nueve meses de libertad condicional y la obligación de pagar una multa 40.000 shekels. Zaken había sido culpada por dos delitos de obtención fraudulenta de beneficios, fraude y abuso de confianza en el caso Rishon Tours.
En julio pasado, Olmert fue exonerado de la mayoría de los cargos de corrupción en su contra en el caso Rishon Tours y el asunto Talansky. No obstante, fue declarado culpable de abuso de confianza en el caso del Centro de Inversiones.
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