La Marina israelí interceptó y registró el velero finlandés Estelle, con militantes propalestinos a bordo, entre ellos cinco eurodiputados y tres ciudadanos israelíes, que trataban de romper el bloqueo a la Franja de Gaza.

El velero, fletado por el movimiento sueco «Ship to Gaza – Sweden», fue conducido al puerto israelí de Ashdod, al norte de Gaza. Los pasajeros israelíes fueron entregados a la policía y los extranjeros a los servicios de inmigración para ser deportados.

«Treinta pasajeros, 27 extranjeros y tres israelíes, desembarcaron por la noche en Ashdod. Serán interrogados esta misma noche», declaró una portavoz de la inmigración, Sabine Hadad.

«Los pasajeros extranjeros, entrados ilegalmente en Israel, serán expulsados a sus países. Podrán marcharse inmediatamente si renuncian a declarar ante el juez que debe pronunciar su expulsión en un plazo de 72 horas», precisó.

«El barco fue registrado y no hubo violencia», afirmó un portavoz militar israelí. «Los soldados subieron a bordo y tomaron el control del Estelle. Los pasajeros no opusieron resistencia», añadió.

Tras la intercepción, el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, felicitó al Ejército y calificó la operación de los activistas de «provocación».

«Incluso la gente que estaba en el barco sabe que no hay ninguna crisis humanitaria en Gaza. Si realmente estuvieran preocupados por los derechos humanos estarían yendo hacia Siria», dijo Netanyahu en un comunicado.

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