Una bomba estalló en el interior de un autobús en el centro de Tel Aviv cerca del ministerio de Defensa y de las oficinas del Estado Mayor del Ejército. El atentado dejó al menos 21 heridos, uno de gravedad, otro en estado moderado y los demás leves, informaron las autoridades. El estallido ocurrió en el octavo día de la operación militar de Israel contra las organizaciones terroristas palestinas en la Franja de Gaza.
La explosión en el autobús se produjo alrededor del mediodía en la avenida Shaul Hamelej, una de las más transitadas de la ciudad costera, muy cerca del Museo de Tel Aviv y frente a un acceso a la Kiryá, la sede nacional de Defensa de Israel.
Todos los heridos fueron inmediatamente tratados en el lugar por equipos de Maguén David Adom y trasladados al Centro Médico Ijilov que se encuentra a pocas cuadras de allí.
El autobús quedó calcinado y ennegrecido con las ventanas destruidas. El asfalto cercano estaba cubierto de vidrios.
Un taxista israelí que atestiguó el estallido dijo a la radio del Ejército, «Galei Tzáhal», que el autobús estaba totalmente calcinado por dentro.
Otro testigo señaló que había pocos pasajeros en el momento de la explosión.
El vocero policial israelí, Micky Rosenfeld, informó que las autoridades investigan si la bomba fue colocada en el autobús o si se trató de un ataque suicida.
Al parecer, según las últimas investigaciones, el terrorista dejó el explosivo escondido y descendió del autobús una estación antes de que se produjera el estallido.
El brazo armado de Hamás, las Brigadas Izz al-Din al-Qassam, se atribuyeron la responsabilidad del atentado.
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