El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, advirtió que su Gobierno «hará todo lo que sea necesario para defenderse de cualquier amenaza llegada de Siria o Irán».

«Todos podemos ver lo que está pasando en Siria», dijo Netanyahu durante una ceremonia de graduación de nuevos pilotos del Ejército en la base de Hatzerim, al sur de Israel, en la cual acusó a la Fuerza Aérea del régimen de Bashar al-Assad de bombardear a la población civil.

«Al igual que gran parte de la comunidad internacional, Israel está atento a lo que ocurre en su país vecino», añadió el primer ministro.

En su discurso, con el que dio la bienvenida al «brazo largo del Estado» a los pilotos recién graduados, Netanyahu señaló que «hemos fortalecido muchos músculos y tendones de este brazo; y aunque Israel ofrece paz, también sabe golpear con fuerza a quienes pongan en riesgo su seguridad».

Netanyahu declaró además que Israel está reforzando su frontera con Siria para preparase ante la inestabilidad que podría producir la caída de Al Assad.

La nueva valla a la que se refirió el mandatario tiene como objetivo reforzar la ya existente, que recorre los 90 kilómetros de la línea de armisticio controlada por Israel y Siria en una parte de las Alturas del Golán. La construcción de la nueva valla comenzó hace aproximadamente un año y se está llevando a cabo a un ritmo inusualmente acelerado con el objetivo de completarla en cuestión de meses. El resultado final sería algo similar al sistema que Israel construye a lo largo de su frontera con Egipto.

«La realidad en Siria ya no es lo que era hace cinco o diez años. Es evidente que cambiará de una manera u otra. No importa lo que va a pasar, no va a seguir siendo lo que era», dijo el mayor del Ejército, Arié Shalicar, encargado de las obras, y agregó que también incluirá cámaras y trincheras.

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