El presidente israelí, Shimón Peres, advirtió del peligro que representa Irán para la estabilidad mundial, en un discurso con el cual inauguró la 19ª legislatura de la Knéset (Parlamento) y que dedicó a las amenazas que afronta el Estado hebreo en el plano internacional y en el socioeconómico.
«La amenaza de Irán crece. Amenaza nuestra existencia, la independencia de los países árabes, la paz en todo el mundo», afirmó Peres ante los 120 miembros del Parlamento, 48 de ellos completamente nuevos.
En una sesión ceremonial con motivo de la nueva legislatura tras las elecciones, el jefe del Estado israelí pasó revista a la situación del país y, en proyección regional, deseó suerte a la «joven generación que se levantó en el mundo árabe harta de pobreza y opresión», a la vez que destacó los peligros del programa nuclear de Irán.
«Están construyendo armas nucleares y dicen que lo prohíbe su religión. No dicen la verdad», afirmó.
Peres calificó la situación en Siria de «tragedia» y exhortó a la ONU a «encomendar a la Liga Árabe la inmediata creación de un gobierno de transición que la salve de su autodestrucción».
El mandatario le recordó a los nuevos diputados que Israel es «una isla en un océano tempestuoso» y que tienen la obligación de «resolver la diferencia entre los que nadan en abundancia y los que nadan en escasez».
«No podemos tolerar una realidad en la que 900.000 niños no tienen comida», insistió.
También mencionó el alto precio de la vivienda, el creciente déficit público y la inflación, en un año en el que se teme una subida de impuestos para superar un agujero presupuestario de 30.000 millones de shékels (cerca de 9.000 millones de dólares).
«La estrategia está compuesta de poderío militar e inteligencia política, la victoria estratégica consiste en repeler a los enemigos y conseguir la paz», observó Peres al recordar los tratados con Egipto y Jordania, y alentar a seguir los esfuerzos con los palestinos.
Según el jefe del Estado, si Israel concluye el proceso que comenzó en 1993 en Oslo tendrá una «profundidad estratégica que no conseguirá nunca a través de la fuerza militar ni de su poderío científico».
La sesión inaugural, en la que los 120 diputados juraron sus cargos, estuvo presidida por el legislador de mayor edad, el ex ministro laborista, Binyamín Ben Eliezer, de 77 años, y que en línea con la campaña electoral de casi todos los partidos se centró en los problemas sociales del país.
«Bien hará el Parlamento si en sus debates y reuniones no sólo discute cómo tapar el agujero fiscal, sino también cómo diseña una política de justicia social», manifestó.
Los diputados elegirán más adelante al titular del poder legislativo entre las filas de la formación más votada. La gran mayoría asevera que el anterior presidente, Reuvén Rivlin, volverá a ocupar el cargo.
La 19ª Knéset se caracteriza por una notoria presencia de hombres - sólo hay 27 diputadas -, un número igual de diputados árabes que en la anterior legislatura (11) y un creciente número de ex periodistas (9).
El Parlamento unicameral de Israel quedó especialmente fraccionado entre doce formaciones, la mayor, Likud-Beiteinu, con 31 escaños, y la menor, Kadima, con dos.
Por bloques, el de derecha con los ultraortodoxos mantiene una ligera mayoría de 61 a 59 sobre el de centro-izquierda, que incluye a tres partidos árabes que no formaron parte de ningún gobierno en el país y cuyos diputados abandonaron la sala al sonar el himno nacional israelí.
El líder de Israel Beiteinu, el primer ministro en funciones Binyamín Netanyahu, que el sábado pasado recibió de Peres el encargo de formar su tercer gobierno al frente del país y segundo consecutivo, aún tiene cinco semanas y media para hacerlo.
La sesión fue seguida desde las tribunas de invitados por dirigentes de las principales instituciones del país, entre ellos los jueces de la Corte Suprema, líderes de distintas religiones y grupos étnicos y generales del Ejército además de representantes del cuerpo diplomático.
Notas relacionadas:
Israel: Continúan negociaciones para formar gobierno
Israel: Resultados electorales posibilitan múltiples variantes
Israel: Delicada fase para formar Gobierno