El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, instó a las potencias occidentales a fijar un plazo para atacar las instalaciones nucleares de Irán, tras el fracaso de la última ronda de negociaciones en Kazajistán. «Tal como hace Corea del Norte, Irán se dedica a burlarse del mundo para no prescindir de su programa militar nuclear», afirmó Netanyahu durante un encuentro con el ministro de Exteriores de Sri Lanka, Gamini Lakshman Peiris, en Jerusalén.
El pasado 21 de febrero, la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) señaló que «Irán está más cerca que nunca de producir material enriquecido para fabricar una bomba atómica».
Israel calificó el informe de «muy grave». Sus servicios de inteligencia estiman que el régimen de los ayatolás estaría en condiciones de construir el arma nuclear ya a finales de este año.
Por otro lado, el diario «Daily Telegraph» publicó imágenes obtenidas por satélite de una planta secreta en la localidad de Arak, que según el rotativo serían parte de un «plan B» iraní para producir plutonio, útil también para el desarrollo del arma nuclear.
El fracaso de las negociaciones en Kazajistán entre las potencias - el llamado Grupo 5+1 - y Teherán significa, según los analistas, que Irán prefiere sacrificar su economía al objetivo final de convertirse en potencia nuclear.
Netanyahu manifestó que Irán continúa desafiando al mundo y consideró que la comunidad internacional debe imponer «sanciones militares» para frenar su programa nuclear.
El jefe del Gobierno hebreo declaró que «Irán continúa su desafío a la comunidad internacional y no parece buscar el fin de su programa nuclear militar».
«La comunidad internacional debe intensificar sus sanciones y dejar claro que si el proyecto continúa, habrá también una sanción militar credible», agregó.
«Creo que no hay otra forma de que Irán obedezca los deseos de la comunidad internacional», añadió.
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