El presidente de Israel, Shimón Peres, se reunió en París con imanes y responsables religiosos musulmanes para hablar del diálogo entre cultos así como de las matanzas cometidas hace un año por el conocido como el asesino de Toulouse, Mohamed Merah.
Peres conversó particularmente con Hassen Chalghoumi, imán de la mezquita de Drancy, ciudad de la periferia más popular de París, al noreste de la capital, y conocido por su acción por el diálogo con los judíos, por lo que estuvo amenazado por integristas musulmanes.
El jefe del Estado israelí destacó, en declaraciones a la cadena «iTélé» que sobre la figura de Merah, Chalghoumi le dijo que «ese hombre mató a musulmanes, franceses y judíos. Condenó todos esos asesinatos, todos».
«Me dijo que lo de Merah era una vergüenza. Es un mensaje muy importante por parte de un imán de una delegación de musulmanes. Aprecié mucho sus palabras», agregó Peres.
El dignatario musulmán indicó por su parte que «para los imanes en Francia la vida humana es más sagrada que La Meca y eso es lo que se enseña en el país».
«Nuestra lucha de todos los días se dirige contra el integrismo y la violencia porque nosotros somos las primeras víctimas de ese integrismo», argumentó Chalghoumi.
Peres estuvo Toulouse, donde mantuvo encuentros con la comunidad judía de esa ciudad que fue uno de los objetivos de Merah.
El terrorista asesinó allí, en la escuela judía Ozar Hatorah a tres niños y a un profesor, después de haber matado en los días anteriores a tres soldados en la región de París.
Merah fue finalmente abatido por la policía francesa.
Notas relacionadas:
Peres: «Abbás, un socio serio que quiere paz»
Peres y OCDE: Nuevo plán económico para Oriente Medio
Peres condecoró a 22 belgas que salvaron judíos