El titular del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional de Israel, el ex general de Inteligencia Militar, Amós Yadlin, denunció que Irán ya cruzó la línea roja que el primer ministro hebreo, Binyamín Netanyahu, trazó en su discurso ante la Asamblea General de la ONU en septiembre de 2012. Yadlin aseveró que Teherán podrá decidir si produce o no una bomba nuclear antes de junio, cuando haya elecciones en ese país.
«Están tan cerca que será muy difícil detenerlos para evitar que decidan dar un último empuje hacia la bomba», añadió.
El ex jefe de la Inteligencia Militar explicó que si EE.UU, Israel e Irán cumplen con los anuncios que hicieron en los últimos meses, el choque será inevitable para fin de año y el mundo se encaminará hacia una colisión.
«Irán cruzó esencialmente la línea roja establecida por Israel para su actividad nuclear, y los próximos meses serán un período crucial para sus decisiones estratégicas y las del Gobierno de Israel», agregó.
En un discurso pronunciado en un seminario sobre seguridad organizado por el Instituto de Estudios de Seguridad Nacional de Israel en Tel Aviv, Yadlin afirmó que «a menos que haya un aumento drástico de la presión internacional sobre la República Islámica, Irán seguirá ampliando su programa nuclear».
El experto remarcó que una amenaza creíble de acción militar norteamericana puede ser fundamental para que las negociaciones tengan éxito. «La confiabilidad se logrará si EE.UU tiene intenciones de llevar a cabo un ataque quirúrgico para detener el programa nuclear de Irán y si Washington enfatiza que puede hacerse cargo de cualquier escalada que sea consecuencia del ataque focalizado», dijo.
Yadlin remarcó que una amenaza creíble de acción militar norteamericana puede ser fundamental para que las negociaciones tengan éxito. «No habrá un acuerdo si no hay un precio que pagar por cruzar la linea roja», aseveró Yadlin, que agregó además que Teherán ya fabricó suficiente uranio al 3,5 % suficiente para fabricar seis bombas atómicas y uranio enriquecido al 20% de pureza para una bomba. «Si no hay un cambio drástico sobre el sistema presiones, Irán continuará ganando tiempo para expandir su programa nuclear», recalcó.
En una entrevista por el Canal 1 israelí, posterior a su discurso en el seminario, Yadlin dijo que debido a las elecciones presidenciales iraníes de junio, Israel y Occidente tenían hasta entonces para decidir sobre la opción militar para destruir o limitar el funcionamiento nuclear de Irán, y expresó la seguridad de que Israel tiene la capacidad de hacerlo con o sin la ayuda directa de EE.UU.
En su discurso en la ONU, Netanyahu determinó una línea roja para Irán, y en entrevistas posteriores, aclaró que sus actividades de enriquecimiento deben detenerse antes de producir suficiente uranio de 20% enriquecido para poder fabricar una bomba nuclear.
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