El ministerio de Justicia de Israel determinó que no se presentarán cargos por negligencia contra el personal de la prisión en la que se suicidó en 2010 el joven conocido como «Prisionero X», según informó el diario «Yediot Aharonot». El reo, identificado como Ben Zygier, falleció en una cárcel de máxima seguridad tras ahorcarse con una sábana atándola a los barrotes de la ventana meses después de ser detenido e internado en secreto en una celda de aislamiento.
A pesar de que la investigación del juez que llevó el caso encontró pruebas de negligencia por parte del Servicio de Prisiones de Israel, el ministerio indicó que éstas son insuficientes para abrir un caso ante un tribunal penal.
«Se concluyó que no es posible determinar con el nivel de certeza necesario para abrir un proceso penal si los miembros del Servicio de Prisiones de Israel involucrados en la supervisión del fallecido podrían haber previsto su suicidio», indicó el ministerio a través de un comunicado.
En base al informe presentado previamente por el juez, que fue publicado parcialmente en febrero y que salió este mes a la luz en su totalidad, la unidad encargada de vigilar dos celdas, entre ellas en la que estaba encerrado Zygier, no operaron ese día.
En su lugar, Zygier era observado desde una sala de control que monitorizaba las grabaciones de un total de 300 cámaras, entre las que no había ninguna instalada en su habitación. Asimismo, afirmó que el diario de monitorización no había sido redactado de forma adecuada.
El Gobierno del primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, negó que Zygier estuviese relacionado con los servicios secretos de su país cuando fue detenido en 2010.
La noticia de su suicidio trascendió el pasado febrero después de que tribunal de la localidad de Rishon LeZion acordara levantar parcialmente el secreto de sumario del caso tras tres años de censura decretada por el Gobierno israelí apelando a la seguridad nacional.
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