Durante el transcurso del la Quinta Coferencia Presidencial Anual que se lleva a cabo en Jerusalén, el presidente israelí, Shimón Peres, hizo entrega al ex presidente norteamericano, Bill Clinton, de la Medalla Presidencial, máximo galardón civil que el Estado hebreo concede a personalidades extranjeras que contribuyeron en distintas áreas al desarrollo de Israel.«Tu inquebrantable compromiso con el pueblo judío y tu emotivo apoyo al Estado de Israel siempre será recordado por todos y cada uno de nosotros», argumentó Peres a la vez que aseguró que «el amor a Clinton se extiende más allá de las costas norteamericanas y va directo a los corazones israelíes».
«Admiro en él su habilidad única para conectar con la gente y la sorprendente combinación de inteligencia intelectual y emocional, que lo convirtió en el líder más amado en la tierra», agregó el mandatario israelí.
También le calificó de «el primer líder de la era de la globalización», un ser con «una empatía que cruza fronteras», que convierte la mentalidad de fracaso en situaciones de éxito para todos, como ejemplifica su labor de mediación en Irlanda del Norte, los Balcanes, África y Oriente Medio», añadió.
Peres le agradeció, además, que haya invertido «gran sabiduría, energía sin límites y destreza para promover la paz en esta zona».
«Tu accionar puso los cimientos que un día traerán la paz a la región y la solución de dos Estados», manifestó, aunque reconoció que la labor aún no está acabada.
En su discurso de agradecimiento, Clinton aprovechó para afirmar que no veía «ninguna alternativa a la fórmula de dos Estados y a la creación de un Estado palestino independiente».
«Estoy con Shimón en eso; no creo que en todos estos años se presentó una alternativa creíble a la creación de un Estado palestino», dijo.
«La solución de dos Estados es la única que preservará el carácter esencial de Israel, un Estado judío y democrático donde las minorías pueden votar», indicó.
«Sea cual sea el número de habitantes en los asentamientos judíos en Cisjordania, los palestinos tendrán siempre más hijos», agregó Clinton, cuyo primer mandato fue marcado por la firma de los Acuerdos de Oslo, en septiembre de 1993, y que condujo a un mutuo reconocimiento entre Israel y la Autoridad Palestina.
«De una u otra forma, ustedes deberán compartir su futuro con sus vecinos», agregó, ante una sala llena, en la que había numerosos ministros y diputados israelíes.
Clinton estimó que Shimón Peres era «uno de los grandes visionarios del mundo» y recordó también su amistad con el ex primer ministro israelí, Itzjak Rabín, asesinado en 1995.
«El día más oscuro de mi presidencia fue aquél en que el primer ministro Rabin fue asesinado. No pasa una semana sin que yo no piense en él», señaló.
Fotos: Gentileza Danny Schwarz
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