El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, comunicará próximamente a la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, la decisión que acordó de paralizar la firma de nuevos acuerdos con la Unión Europea (UE)  hasta que esta puntualice sus últimas pautas sobre asentamientos, informan medios locales.

 «Israel no podrá firmar nuevos acuerdos con la Unión Europea que incluyan las estipulaciones que la UE demanda y pedirá aclaraciones a organización comunitaria sobre la cláusula territorial», afirmó la oficina de Netanyahu citada por la prensa local.

Una reciente directiva comunitaria prohibió financiar, cooperar o conceder ayudas a entidades ubicadas en asentamientos judíos en territorio ocupado militarmente, lo que pone en peligro, sobre todo, la continuidad de la participación israelí en el programa Horizonte 2020 de investigación e innovación.

Israel es el único país extracomunitario invitado a integrarse como miembro de pleno derecho en dicho programa.

Aunque la reunión celebrada entre Netanyahu y varios de sus ministros en el ministerio de Defensa en Tel Aviv estaba organizada para estudiar el papel de Israel en Horizonte 2020, no se tomó decisión específica alguna al respecto.

Según los observadores, Israel no pedirá a la UE que cambie sus pautas, ya oficialmente publicadas, sino que librará una batalla semántica sobre el enunciado de la cláusula por la que se le insta a constreñir el alcance del acuerdo a sus fronteras internacionalmente reconocidas, es decir, las previas a la Guerra de los Seis Días de 1967 y que excluyen los territorios que mantiene bajo ocupación militar.

Israel y la UE mantienen un acuerdo de libre comercio en el que se especifica que las exportaciones fuera del territorio israelí reconocido están sujetas a aranceles.

El primer encuentro con representantes de la Unión Europea tendrá lugar el próximo miércoles, como estaba previsto, pero ahí la delegación israelí aclarará que condiciona la firma de acuerdos a un cambio en lo relativo a asentamientos, según informó el diario «Haaretz».

Los participantes en el encuentro calificaron además la medida comunitaria como dañina para el renovado proceso de paz con los palestinos.
La semana pasada, en la reunión preparatoria de directores generales, trascendió que el ministro israelí de Economía y Comercio, Naftali Bennett, líder del partido ultranacionalista religioso Habait Haiehudí que apoya la anexión de Cisjordania, propuso que Israel corte toda cooperación con la Unión Europea en respuesta a las nuevas pautas.

También en represalia por la resolución de la UE, el ministerio de Defensa israelí, Moshé Yaalón, ordenó congelar la cooperación con la organización comunitaria en proyectos en la mayor parte de Cisjordania y limitar el acceso de su personal a Gaza.

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¡Bravo, Lady Ashton!