En un encuentro con el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, el presidente israelí, Shimón Peres, valoró la llegada del dipomático en estos momentos por ser «una oportunidad importante para hablar con líderes israelíes y palestinos», y agregó que «la paz es una necesidad para ambos pueblos», y que «ninguno de los dos tenemos otra alternativa». «El retorno a las negociaciones no fue fácil, pero el hecho es que se reiniciaron y prosiguen, no sin problemas pero con esperanza», añadió.
Peres dijo entender las «dificultades» que tuvo el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, para reanudar las tratativas, y habló de la imposibilidad de que cada parte pueda dar todo lo que la otra exige.
«La situación general en Oriente Medio es desoladora, y si podemos alcanzar un acuerdo con los palestinos será una buena noticia en una región que necesita de buenas noticias» aseveró el líder hebreo, quien además aprovechó la oportunidad para para negar las acusaciones del gobierno libanés de que Israel estaba detrás del atentado del pasado jueves que dejó 22 muertos en un barrio de Beirut controlado por Hezbolá y que Ban había condenado un día antes en Ramallah en su encuentro con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbás.
El presidente israelí se mostró sorprendido por las acusaciones: «El derramamiento de sangre debe cesar en Oriente Medio. Israel no tiene nada que ver con ese atentado y no daré más detalles», afirmó.
Ban, por su parte, pidió «liderazgo y compromiso» para poder alcanzar una «paz genuina» en este nuevo proceso negociador que él vino a apoyar con su visita.
«Una paz genuina requiere liderazgo y compromiso. Espero que los dirigentes israelíes cumplan su parte y ayuden a conseguir esta visión», afirmó el secretario general en la rueda de prensa conjunta con Peres en Jerusalén.
Ban destacó que «las negociaciones directas entre las partes siguen siendo el camino más creíble para alcanzar la solución de dos Estados.
«Este es un momento crucial para Israel y para la región. Hablé con el presidente Peres de cómo la comunidad internacional puede ayudar para que israelíes y palestinos alcancen un acuerdo definitivo para hacer realidad la solución de dos Estados, y le pedí que influya para evitar que ambas partes no den pasos que puedan poner en peligro las negociaciones.
El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, quien también se reunió con Ban, recordó «que hasta ahora siempre se decía que la raíz de la inestabilidad en Oriente Medio residía en el conflicto entre Israel y los palestinos. Sin embargo, en vista de los disturbios y el derramamiento de sangre en el mundo árabe, hoy nadie puede seguir afirmando eso seriamente».
Además de las conversaciones de paz, Ban y Netanyahu hablaron también de la situación en Siria e Irán. Netanyahu instó a la comunidad internacional a elaborar de un plan para erradicar las armas químicas en Siria.
«Sé que la dirigencia israelí sigue los acontecimientos con gran preocupación, no sabemos adónde se dirige la lucha en Siria; nos preguntamos qué pasará en la frontera con Egipto; es inaceptable que los israelíes tengan que vivir con un miedo permanente», insistió el secrtario general de la ONU.
Antes de abandonar la región, Ban se reunió con la ministro de Justicia y jefa negociadora israelí, Tzipi Livni, quien le aseguró que las reanudadas tratativas con los palestinos también le otorgaban a Israel una oportunidad más amplia para buscar alianzas con moderados del mundo árabe contra los extremistas en Oriente Medio.
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