Altos funcionarios gubermanentales, militares israelíes y expertos en Oriente Medio sostienen que en la situación actual de Egipto sólo el Ejército puede estabilizar el país y evitar el caos total.
«Quizá en Occidente se entienda que la brutalidad con que se está persiguiendo a los islamistas es excesiva. Nosotros no avalamos esa forma de proceder, pero creemos que no hay otra alternativa que la militar. Primero hay que contener la deriva islamista y el descontrol. Luego vendrá la pelea por las libertades. Y esa transición debe comandarla el Ejército». reconoció un alto mando militar hebreo citado por el diario «Israel Hayom».
El Gobierno de Netanyahu exige a la comunidad internacional primero realismo y luego idealismo a la hora de actuar en Egipto. En su opinión, no es el orden que están aplicando las potencias occidentales en sus reacciones.
Debido a ello, la cancillería israelí inició una campaña urgente para convencer a Estados Unidos y Europa de la necesidad de apoyar a las Fuerzas Armadas egipcias.
Según informó ayer lunes «The New York Times», el Ejecutivo de Jerusalén está presionando en Washington, Londres, París, Berlín y Bruselas, especialmente, para que, en bloque, respalden al Ejército y le permitan imponer la seguridad en Egipto. Fuentes militares hebreas insistieron en que es la fase previa a la «necesaria preocupación por la democracia en la región».
Israel y Egipto firmaron la paz en 1979. Desde entonces las fronteras permanecieron en relativa calma. Aki Bareli, investigador de la Universidad de Tel Aviv, afirmó que «el ascenso de los Hermanos Musulmanes al poder supuso una incógnita sobre qué pasaría con los grupos yihadistas que habitan en el Sinaí, cuando muchos son, como ellos, partidarios de la sharía (ley islámica). Eso causaba preocupación en el Estado judío».
«Tampoco ayudó que la organización terrorista Hamás, que gobierna la Franja de Gaza, apoyase a los Hermanos Musulmanes. Si Mursi seguía en el poder, habríamos acabado teniendo el islam radical en Egipto, pared con pared. Por eso hoy el Gobierno es sensato en apoyar al Ejército, si contiene ese peligro», agregó Bareli.
El analista Ben Dror Yemimi escribió en su columna del diario «Maariv» que «no se trata de elegir entre buenos y malos, sino entre un mal y un mal peor. Las manifestaciones en El Cairo no se dispersarán conforme a los protocolos de la Convención de Ginebra», advirtió.
Netanyahu mantuvo en los últimos días varias reuniones de urgencia con miembros de su Gabinete para analizar la situación en Egipto y una de sus conclusiones esenciales fue que es necesario convencer a Estados Unidos de que mantenga su ayuda anual de 1.300 millones de dólares para que el Gobierno interino egipcio no quiebre. «No se puede dar lugar a otra Siria», señaló según informaron varios medios locales, aunque la oficina del primer ministro no confirmó ni negó.
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