El ministerio de Defensa israelí confirmó que realizó una prueba con un nuevo misil en el Mar Mediterráneo y que ésta tuvo lugar con el conocimiento y la colaboración de Estados Unidos.

La prueba incluyó el lanzamiento de un misil del tipo «Ancor», que sirve como blanco para los ensayos del sistema antimisiles «Jetz», informaron fuentes del departamento de Defensa.

«El ministerio de Defensa realizó con éxito, junto con la Administración estadounidense de Defensa Antimisiles, una prueba con el misil Ancor», señaló posteriormente un comunicado difundido por esa secretaría.

La nota precisó que la prueba fue realizada «en el Mar Mediterráneo y desde una base de la Fuerza Aérea en el centro del país», desde donde los radares israelíes siguieron su trayectoria.

Poco antes, el ministerio de Defensa ruso había informado desde Moscú que sus radares detectaron el lanzamiento de dos «objetivos balísticos» desde el centro del Mediterráneo hacia la zona oriental de este mar, donde se encuentra Siria.

El «Ancor», en sus diferentes versiones, sirve a Israel como blanco para sus pruebas con el escudo antiaéreo «Jetz», que desarrolla con financiación estadounidense para interceptar misiles balísticos enemigos.

Producido por la empresa Rafael y también en uso por EE.UU - que lo fabrica de forma independiente con licencia -, el «Ancor» hace las veces de misil balístico y en pruebas anteriores fue disparado desde un avión F-15 a gran distancia.

Poco después del ensayo, en un acto público en el participaba en la ciudad sureña de Beer Sheva, el primer ministro Binyamín Netanyahu, manifestó sobre el escudo antimisiles que «Israel construye un muro de hierro frente a un entorno en evolución en los últimos años».

«Nuestra vida aquí depende de un muro de hierro. Estamos construyendo un muro de hierro, una cúpula de hierro y una voluntad de hierro», afirmó.

«Tenemos que preocuparnos de nuestra seguridad. Es todo un reto porque el entorno está cambiando. Pero quiero decirle a quien tenga intenciones de atacarnos que no le valdrá la pena», aseguró.

El escudo antimisiles comenzó su marcha en 1991 cuando Irak, durante la Primera Guerra del Golfo, disparó contra Israel cerca de 40 misiles Scud.

Para 2017 Israel espera tener completado un sistema de varios estratos para derribar en vuelo cohetes y misiles de corto, medio y largo alcance.

Parte de estos proyectos son los sistemas «Varita Mágica», «Cúpula de Hierro», «Jetz 2» y «Jetz 3», a los que se sumarán en caso de guerra las nuevas versiones de Patriots estadounidenses.

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