El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, manifestó su profundo escepticismo sobre los planteamientos del presidente iraní, Hassan Rohani, a Occidente y afirmó que el mundo «no debería dejarse engañar» y mantener la presión contra el programa nuclear de Teherán.

Netanyahu emitió su advertencia en respuesta al discurso que pronunció Rohani ante la Asamblea General de la ONU, en el que expresó que su nación está dispuesta a reanudar las estancadas negociaciones sobre su programa nuclear. También propugnó la moderación y rechazó la violencia.

El mandatario hebreo considera que Irán pretende desarrollar armas nucleares y duda que los gestos de Rohani a Occidente propicien una disminución de las presiones internacionales contra Teherán.

Con respecto a las declaraciones en la ONU del presidente norteamericano, Barack Obama, acerca de instruyó a su secretario de Estado, John Kerry, para que explore contactos con Irán, el primer ministro israelí aseguró que «Israel daría la bienvenida a una auténtica solución diplomática que resulte en el desmantelamiento de la capacidad de Irán para desarrollar armas nucleares».

«Pero no nos dejaremos engañar por medidas a medias que solamente son una cortina de humo a los esfuerzos permanentes de Irán por desarrollar armamento atómico. Y el mundo no debe dejarse engañar tampoco», agregó.

Después del discurso de Rohani, Netanyahu no mostró señales de suavizar su postura. Señaló que el discurso del gobernante iraní estuvo lleno de «hipocresía» y afirmó que mientras Rohani hablaba de paz, fuerzas iraníes participaban en la matanza a gran escala de civiles en Siria.

También acusó a Irán de utilizar el terrorismo en decenas de países, desarrollar misiles de largo alcance, negar el Holocausto, insrtar a la destrucción de Israel y proseguir con su programa nuclear.

«No es coincidencia que el discurso careció de una propuesta práctica para detener el programa nuclear militar de Irán y de cualquier compromiso para cumplir las decisiones de seguridad de la ONU», añadió.

«Esta es exactamente la estrategia de Irán, conversar y ganar tiempo para avanzar en su capacidad de desarrollar armas nucleares. La comunidad internacional debe poner a prueba a Irán no por sus palabras sino por sus hechos», apuntó Netanyahu.

A su vez, el ministro israelí de Asuntos Estratégicos, Yuval Steinitz, jefe de la delegación hebrea a la Asamblea General de la ONU, afirmó que el discurso de Rohani no ofreció nada nuevo y llamó a mantener la presión sobre el régimen de los ayatolás.

Steinitz declaró que el nuevo líder iraní trata de «engañar al mundo, y lamentablemente muchas personas están dispuestas a ser engañadas».

«Escuchamos un montón de nueva retórica pero nada de nuevos pasos y nada de nuevos compromisos para cumplir las resoluciones del Consejo de Seguridad», aseveró Steinitz.

«No oímos a Rohani arrepentirse o retractarse de la negación previa del Holocausto por los anteriores líderes iraníes», agregó.

«Cuanto mayor sea la presión económica y militar sobre Irán, mayores serán las posibilidades de la diplomacia de tener éxito», subrayó Steinitz.

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