La Corte Suprema israelí rechazó un recurso presentado por Samer al-Barq, un miembro de la organización terrorista Al Qaeda que lleva tres años en prisió sin haber sido sometido a juicio, informó el diario «Maariv».Los tres jueces encargados del caso sentenciaron que tras haber escuchado a la defensa y a los organismos de seguridad creen que la detención administrativa es «en estos momentos la vía menos mala» frente al riesgo que supondría dejar en libertad a Al Barq.
Al Barq se encuentra en Israel desde 2010 en condiciones de detención administrativa, un estatus legal que fue condenado en numerosas ocasiones por organizaciones de derechos humanos.
Por medio de su abogado, pidió a los jueces cancelar la orden de arresto que los organismos de seguridad israelíes emitieron en su contra y que deben renovar en breve con vistas a los próximos seis meses.
«No es una situación que aceptemos con facilidad», dijeron los magistrados, pero su liberación en los términos que pide la defensa «supone un gran riesgo para la seguridad del Estado».
Nacido en Kuwait en 1974, Al Barq estudió microbiología en Pakistán y en 1998 se dirigió a Afganistán para recibir entrenamiento militar.
La Fiscalía israelí sostiene que en 2001 fue reclutado por el actual líder de Al Qaeda, Ayman al-Zawahiri, y desde entonces se convirtió en uno de los expertos en bioterrorismo de la organización.
Al Barq fue arrestado en el paso de Allenby, en la frontera entre Israel y Jordania, y entregado por la justicia jordana al intentar regresar a la ciudad palestina de Kalkilia, de donde proviene y ahora residen sus padres.
Su abogado solicitó que fuera dejado en libertad en Cisjordania, mientras que Israel se niega por temor a que cometa un atentado o consolide la actividad de Al Qaeda en la zona.
En el último año buscó, sin éxito, un tercer país al que deportarlo, al parecer Egipto.
Al Barq estuvo encarcelado en la prisión estadounidense en la base de Guantánamo y, después, en Jordania, antes de intentar entrar en Cisjordania en 2010.
«Si es un terrorista tan importante... ¿por qué no lo procesaron?», preguntó su abogado defensor al pedir su libertad.
Una fuente de seguridad palestina citada por «Maariv» calificó a Al Barq de «caso problemático», sin entrar en valoraciones sobre si Israel debía o no liberarlo.
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