El presidente de EE.UU, Barack Obama, reafirmó que el compromiso de su país con la seguridad de Israel es «sagrado» y volvió a defender la solución diplomática como la mejor para impedir que Irán desarrolle un arma nuclear.
La cooperación tanto militar como en inteligencia con Israel «nunca fue más fuerte», sostuvo Obama durante una conversación en el Foro Sabán para Oriente Medio del Instituto Brookings de Washington.
Las relaciones entre EE.UU e Israel pasan actualmente por un momento delicado tras el acuerdo provisional del Grupo 5+1con Irán para suspender su programa nuclear, cuestionado duramente por el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu.
Según Obama, él y Netanyahu mantienen «consultas constantes» sobre el programa nuclear iraní desde su llegada a la Casa Blanca, aunque admitió que ambos tienen «significativos desacuerdos tácticos».
«Quiero dejar muy claro que no hay nada en ese acuerdo que otorgue a Irán el derecho a enriquecer uranio», enfatizó Obama, que usó su intervención para tratar de disipar las preocupaciones de Israel y reiterar la importancia de su alianza con el Estado judío.
Obama volvió a defender ese acuerdo, aunque admitió que sus resultados son todavía inciertos, y remarcó que no se basa en la «confianza» en Irán, sino en poder «verificar» si ese país cumple con los compromisos pactados.
Entrevistado por Haim Sabán, patrocinador del evento anual, el presidente rehusó comentar cuál es su «plan B» en caso de que el acuerdo con Irán fracase y únicamente detalló que no hay ninguna opción, incluida la «militar», fuera de la mesa.
«La mejor forma de impedir que Irán obtenga un arma nuclear, algo que está tanto en el interés de Israel como de EE.UU, es con una solución diplomática integral y verificable», insistió Obama.
«Si cuando concluyan los seis meses del acuerdo temporal con Irán no se puede lograr un pacto integral a largo plazo, no estaremos peor que antes y, de hecho, tendremos una mayor influencia en la comunidad internacional para seguir aplicando las sanciones e incluso fortalecerlas», comentó Obama, que se refirió varias veces a Netanyahu como un «amigo».
«Si me preguntan cuál es la probabilidad de que seamos capaces de llegar a un acuerdo final, no diría que es más de 50/50. Pero tenemos que intentarlo», destacó.
En cuanto al desarrollo de las actuales negociaciones directas entre israelíes y palestinos, que se reanudaron en julio pasado, Obama se mostró bastante optimista.
«Creo que es posible en los próximos meses llegar a un borrador que no aborde todos los detalles pero nos lleve al punto en el que todo el mundo reconoce que es mejor avanzar que retroceder», reflexionó el mandatario.
Según Obama, a ambas partes les esperan «decisiones difíciles» y, en particular, los palestinos deben entender que sería necesario un periodo de transición para que no surja una situación similar a la toma de la Franja de Gaza por parte de Hamás tras la retirada unilateral de Israel en 2005.
Por su parte, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, también intervino en el Foro Sabán, donde reafirmó que EE,UU «siempre apoyará el derecho de Israel a defenderse» y la necesidad de actuar bajo la «creencia» de que la paz en Oriente Medio «es posible».
Para hoy, domingo, está prevista la intervención de Netanyahu en el foro a través de una videoconferencia.
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