Israel rindió homenaje al ex primer ministro Ariel Sharón con tres ceremonias oficiales. La primera se llevó a cabo en la explanada del Parlamento, la segunda en el Memorial de Latrún, cercano a Jerusalén, y la última en su hacienda Shikmim, en el Neguev, donde fue sepultado junto a su esposa, Lili, fallecida hace 14 años.«Hoy estamos acompañando a su lugar de descanso final a un soldado, un soldado excepcional, un comandante que amaba a su tierra y dedicó toda su vida a defenderla», dijo el presidente israelí, Shimón Peres.
El primer ministro hebreo, Binyamín Netanyahu, aunque hizo notar que no siempre estuvo de acuerdo con Sharón sobre cuestiones políticas, elogió el compromiso del ex líder con la seguridad de Israel.
«Arik entendió que en materia de nuestra existencia y seguridad, debemos mantenernos firmes. Somos fieles a estos principios», afirmó.
«Israel continuará luchando contra el terrorismo. Israel continuará luchando por la paz, al tiempo que protege nuestra seguridad. Israel actuará en todos los sentidos para negar a Irán la capacidad de contar con armas nucleares», agregó Netanyahu.
Por su parte, el vicepresidente norteamericano, Joe Biden, destacó que «la seguridad de su pueblo fue siempre la misión de Arik, un compromiso inquebrantable con el futuro de los judíos, ya sea 30 años o 300 a partir de ahora».
«Cuando la historia juzgue a Sharón, tomará en cuenta que le tocó vivir en tiempos difíciles, en un vecindario muy complejo», añadió.
Por su parte, Zeev Hever, amigo de Sharón y dirigente de los habitantes de los asentamientos en Cisjordania, dejó en claro el sentimiento de pérdida sufrido por algunos israelíes debido al abandono de la Franja de Gaza organizada por el ex primer ministro fallecido.
«La retirada en los últimos dos años de tu gobierno del camino que recorrimos juntos fue particularmente difícil y dolorosa», señaló a los asistentes al funeral.
Después del servicio en el Parlamento, el ataúd de Sharón fue trasladado en un vehículo del Ejército desde Jerusalén hasta el Memorial militar de Latrún, donde el líder fallecido libró su primer combate en 1948, durante la Guerra de Independencia, en el cual fue herido de gravedad.
El Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), encabezado por el teniente general Benny Gantz, se congregó allí brevemente para proporcionarle un emotivo y simbólico saludo.
De allí, el féretro partió hacia su finca familiar, ubicada a unos 10 kilómetros de Gaza, donde fue sepultado.
Ocho generales transportaron el ataúd, envuelto en la bandera nacional blanca y azul con la estrella de David, mientras un rabino entonaba salmos bíblicos.
Los dos hijos de Sharón, Omrí y Gilad, pronunciaron el Kadish, y el teniente general Gantz pronunció un discurso en que prometió mantenerse fiel a la herencia militar del ex comandante.
«Incluso aquellos que estaban disgustados contigo debido a la retirada de Gaza deben recordar que construiste 100 poblaciones más que cualquier otra persona en Israel», declaró su hijo Gilad, antes que un grupo de paracaidistas de las FDI lo despidiera con una salva de tres disparos.
El ministerio de Exteriores israelí informó que asistieron al funeral dignatarios de 21 países, principalmente de América del Norte, Europa y China, pero no mencionó ninguna delegación de Oriente Medio, África o América Latina.
Israel reforzó la seguridad por el entierro de Sharón y advirtió a la organización terrorista Hamás que reaccionaría con fuerza a toda provocación en cualquier momento de las ceremonias.
«Se les dejó claro que sería un día muy malo para quien pusiera a prueba la paciencia de Israel», informó un portavoz de las FDI.
Dada la proximidad de la hacienda de Sharón a Gaza, controlada por Hamás, las FDI y los otros cuerpos de seguridad enviaron refuerzos a la zona y elevaron su nivel de alerta por temor a lanzamientos de misiles.
Además de las baterías «Cúpula de hierro» desplegadas en el sector, el número de aviones no pilotados que vigilan permanentemente la Franja de Gaza también aumentó para localizar a eventuales terroristas palestinos que se proponía disparar hacia el sur de Israel.
A pesar de todo, dos proyectiles disparados desde ese enclave costero estallaron en una zona cercana del sur de Israel después del entierro, aunque sin causar heridos ni daños materiales.
La Fuerza Aérea israelí respondió a esos lanzamientos con dos bombardeos en el centro y en el sur de la franja.
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