El Servicio de Prisiones de Israel aprobó la excarcelación de la ex soldado Anat Kamm (26) condenada en 2011 a cuatro años y medio de prisión por apropiarse de documentos secretos del Ejército israelí y filtrarlos al periodista del diario «Haaretz», Uri Blau.
Las autoridades aceptaron el recurso presentado recientemente por Kamm, que saldrá de la prisión para mujeres de Nevé Tirza en un plazo de diez días, 14 meses antes de lo previsto, tras advertir en ella «buen comportamiento».
La ex recluta fue condenada a finales de noviembre de 2011 después de que se declarara culpable de la apropiación y posterior filtración de más de 2.000 documentos clasificados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) durante la prestación del servicio militar.
La confesión de Kamm permitió que se retiraran las acusaciones de espionaje e intento deliberado de dañar la seguridad del Estado, que podrían haberle acarreado una condena mayor, incluso a cadena perpetua.
La sentencia quedó reducida a cuatro años y medio de reclusión, que comenzó a cumplir hace dos años después de que el tribunal considerara que había «explotado cínicamente» su posición como asistente en la oficina del Estado Mayor.
Kamm, que aspiraba a trabajar como periodista, pasó otros 24 meses en arresto domiciliario, que no fueron computados en la sentencia final.
En diciembre de 2012, el Tribunal Supremo redujo la condena a tres años y medios de prisión, a los que añadió un año y medio de pena condicional.
Blau, el periodista de «Haaretz» que recibió la información, fue condenado a cuatro meses de servicios a la comunidad después de que se declarara culpable de posesión de documentación militar clasificada.
Como parte de un acuerdo con la Fiscalía, Blau confirmó que adquirió material militar secreto de alto valor, pero que no tenía intención de dañar la seguridad nacional.
Una de las informaciones supuestamente facilitadas por Kamm a «Haaretz» indicaba que las FDI habían violado disposiciones judiciales para aplicar su política de asesinatos selectivos de terroristas palestinos sólo en caso de que no pudieran ser arrestados.
Apoyado en las informaciones presuntamente filtradas por la ex soldado, el rotativo denunció que esa exigencia no fue respetada en el asesinato selectivo de tres terroristas palestinos en Cisjordania en 2007.
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