El presidente israelí, Shimón Peres, instó a representantes de una delegación argentina formada por líderes judíos, musulmanes y cristianos a que alcen su voz contra el terrorismo porque ninguna religión exhorta al asesinato de personas. «Hoy todas las religiones tienen un enemigo, el terrorismo, que está destruyendo los países de Oriente Medio, sobre todo los árabes. Algunos lo hacen en nombre de la religión. Hoy los líderes de todas las religiones deben alzar su voz contra el asesinato de inocentes», manifestó Peres.
El jefe del Estado hebreo abundó en que el terrorismo «es un castigo para todos, sin discriminación. Y por eso, los llamo a ponerlo en su agenda», agregó.
«El terrorismo va contra el Corán, la Torá y el Nuevo Testamento», subrayó Peres en un encuentro en su residencia con la delegación interconfesional argentina.
Los representantes del grupo, llegado a la región el miércoles pasado, mantuvieron un encuentro de aproximadamente 45 minutos con Peres, a quien entregaron una declaración denominada «Compromiso de Jerusalén», con un mensaje de convivencia basada en el modelo que ellos aplican en Argentina.
«El primer día que llegamos nos sentamos a cenar. Y si judíos, musulmanes y cristianos pueden sentarse alrededor de la misma mesa y comer, estaríamos aportando a construir un mundo mucho mejor del que hoy tenemos», afirmó Claudio Epelman, director ejecutivo del Congreso Judío Latinoamericano (CJL).
Peres subrayó que «la paz es el mensaje de unidad de las religiones y tiene una gran influencia porque hoy en día la paz se construye sobre la confianza y no la fuerza. Debemos tener paz entre los pueblos y no sólo entre los gobiernos».
Al encuentro con Peres acudieron también Omar Ahmed Abboud, Adelberto Rodríguez Giavarini, Luis Grynwald y el sacerdote Guillermo Marcó, quienes le hicieron entrega de la declaración y le obsequiaron, al final de la reunión, un bello mate y varios discos de tango en yidish.
Al hacerle entrega del mate, Grynwald le explicó a Peres que «se trata de un símbolo argentino del cual todos bebemos juntos: judíos, musulmanes, cristianos y todo ciudadanos del país. Es un símbolo de que podemos vivir en paz, en Argentina, en Israel y en todo el mundo».
Según dijó el ex ministro de Exteriores Giavarini, el documento «contiene una serie de principios que creemos que pueden ser aceptados universalmente como un verdadero camino para la paz».
Para Abboud, presidente del Instituto del Diálogo Interreligioso de Argentina, la realidad que vive su país «obviamente es diferente», pero subrayó que el diálogo interreligioso es «vital porque expone la cara más humana de la globalización».
Bromeando con ellos, Peres recordó un viejo dicho local acerca de que «la paz es como el tango, se necesitan dos para poder bailarlo».
También tuvo palabras de alabanza para el Papa Francisco, que tiene previsto visitar Tierra Santa el próximo mes de mayo.
«El Papa Francisco demostró que el espíritu y los valores son más importantes que las posesiones. Devolvio la religión al aspecto espiritual en lugar de a la organización, una fe por encima de una iglesia. Espero que su compañerismo se propague por todo el mundo», transmitió Peres al grupo.
La visita de la delegación a Jerusalén siguió a la que efectuó el jueves pasado a la ciudad cisjordana de Ramallah para reunirse con el primer ministro de la Autoridad Palestina (AP), Rami Hamdallah.
En un viaje sin precedentes, el grupo, compuesto por judíos, musulmanes y cristianos, recorre desde el miércoles Israel, la AP y Jordania, y concluirá su periplo el próximo día 27 en el Vaticano, donde será recibido por el Papa Francisco.
«En lugar de importar el conflicto de Oriente Medio, queremos exportar la idea de que cristianos, musulmanes y judíos pueden vivir juntos», explicó Epelman.
En su recorrido por la zona la delegación visitó lugares como el Memorial del Holocausto de Yad Vashem, el Monte del Templo, la Mezquita de al-Aksa, la Vía Dolorosa, el Santo Sepulcro y el Muro de los Lamentos, además de plantar árboles en un lugar cercano a Jerusalén preparado por el Keren Kayemet LeIsrael.
La delegación argentina tendrá también oportunidad de reunirse con un miembro de la dinastía hachemíta de Jordania, pues el rey Abdulah II no podrá recibirlos por razones de agenda.
Fotos: Gentileza Andrés Lacko
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