El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, afirmó que no permitirá que Irán llegue a tener armas nucleares porque a la vez que «sonríe a las potencias», por otro lado «envía armas a grupos terroristas».

Poco después del abordaje israelí a un buque con misiles en aguas del Mar Rojo, Netanyahu, que se encuentra en California, señaló que «al mismo tiempo que habla con las potencias, Irán sonríe y dice todo tipo de cosas agradables».

«Pero el mismo Irán está mandando a la vez armas letales a organizaciones terroristas a través de una compleja red secreta de operaciones, despachando cohetes, misiles y todo tipo de armas modernas», agregó en un mensaje a los medios.

El mandatario se encuentra de visita oficial en Estados Unidos y autorizó por teléfono la captura del buque de bandera panameña luego de que sus servicios de inteligencia descubrieran y aseguraran que entre su cargamento escondía decenas de misiles de procedencia iraní.

«Esa es la verdadera cara de Irán, y ese Estado no puede tener armas nucleares. Seguiremos haciendo los necesario para defender a los ciudadanos israelíes», añadió Netanyahu.

A su vez, el ministro de Exteriores, Avidgor Liberman, informó que Israel presentará una queja formal contra Irán en el Consejo de Seguridad de la ONU y destacó que la República Islámica «continúa violando las resoluciones del Consejo, que le prohíbe exportar cualquier tipo de armamento».

En opinión de Liberman, «con el contrabando de armas a Gaza Irán sigue poniendo en peligro las vías marítimas internacionales y viola groseramente una serie de resoluciones de la ONU en un intento de desestabilizar la región y extender el terror».

El canciller hebreo destacó además que Israel solicitó permiso al gobierno panameño antes de interceptar el buque con bandera panameña cargado de misiles.

«Informamos a nuestro embajador en Panamá antes de abordar el barco, informamos a las autoridades panameñas y obtuvimos su permiso para subir», aclaró dijo.

Sobre la operación en sí, reveló que la notificó también «a todos los países cuyos ciudadanos estaban entre la tripulación del barco y a los países aliados».

El barco interceptado por Israel pertenece a una empresa registrada en las Islas Marshall. Su capitán es de nacionalidad turca y la tripulación está compuesta por marineros de distintos países que serán interrogados al llegar a Israel para verificar si tenían conocimiento del cargamento que transportaban.

Por su parte, el viceministro de Exteriores iraní, Hossein Amir-Abdollahian, rechazó las acusaciones de Israel considerándolas «infundadas».

También la organización terrorista palestina Hamás, que controla la Franja de Gaza, cuestionó la veracidad de la operación militar israelí, que definió como una «broma tonta».

«Esta es una nueva mentira israelí para justificar y prolongar el bloqueo a Gaza», afirmó Taher al-Nono, asesor del primer ministro de la franja costera, Ismail Haniyeh.

Por su parte, un alto cargo de la Yihad Islámica indicó que «no hay datos exactos sobre el suceso, pero que si la información es cierta, quien envió el cargamento merece una medalla de honor».

El barco KLOS C está siendo escoltado hacia el puerto de Eilat, en el sur de Israel, bajo extremas medidas de seguridad.

Según los servicios de inteligencia israelíes, que seguían la operación desde hace meses, los misiles fueron fabricados en Siria y despachados a Irán donde fueron embarcados rumbo a Port Sudán, para su posterior traslado por tierra a Gaza a través del Sinaí.

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