«Cada uno de estos cohetes es una amenaza contra la seguridad de los ciudadanos de Israel. Cada bala, cada misil, tenía objetivos israelíes», afirmó el jefe de Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el teniente general Benny Gantz, en relación al barco Klos C, apresado por la Marina hebrea en el Mar Rojo, que llevaba, entre otros armamentos, 40 cohetes de fabricación siria.
Gantz se refirió además al contrabando de armas en la zona. «Estos esfuerzos de contrabando de armas en el norte y el sur son continuos. Exigen una inteligencia coherente y de amplio alcance, junto con operaciones efectivas, que las FDI deben implementar ocasionalmente con un nivel apropiado de fuerza».
Además destacó que las FDI trabajan, en forma preventiva, para interceptar los intentos de poner en peligro la seguridad de Israel. «De esta manera, reducimos las amenazas graves que enfrentamos y que son promovidas principalmente por Irán».
«Quiero agradecer a todos aquellos en el terreno, a los soldados de la Marina, que se prepararon a fondo durante mucho tiempo, y ejecutaron esta operación. Estoy orgulloso, al igual que todos los comandantes de las FDI, de nuestra capacidad para proteger a Israel», agregó.
El capitán Roni Kaplan, portavoz de las FDI, señaló que las unidades militares completaron la descarga y la inspección de los contenedores del buque. En las bodegas del Klos C se encontraron 40 cohetes tipo M-302 con un alcance de 160 kilómetros, 181 morteros de 122 mm y aproximadamente unas 400.000 balas de calibre 7.62.
De acuerdo con las FDI, ese armamento procedía de Irán y tenía como destino organizaciones terroristas en Gaza, acusaciones que fueron negadas tanto el régimen de los ayatolás como por Hamás, que controla la franja costera palestina.
«El proceso de descarga y la inspección de los contenedores fue llevada a cabo por una fuerza de tarea conjunta de soldados de varias unidades, incluyendo a la Marina, el Cuerpo de Ingeniería de Combate y el Cuerpo de Artillería», agregó Kaplan.
La carga será presentada hoy lunes a la prensa en el puerto de Eilat, en un acto al que asistirán el primer ministro israelí, Binyamín Netayahu, el titular de Defensa, Moshé Yaalón, y altos mandos de las FDI.
Por su parte, el jefe del Pentágono, Chuck Hagel, felicitó a Yaalón por el éxito del operativo militar.
En una conversación telefónica con el ministro de Defensa israelí, Hagel reiteró «el compromiso de Estados Unidos de reclamar que Irán se haga responsable por sus actividades desestabilizadoras en la región mientras continúan los esfuerzos diplomáticos para resolver nuestras preocupaciones por su programa nuclear».
Hagel dejó en claro que las acciones ilícitas de Irán son inaceptables para la comunidad internacional y constituyen una violación de las obligaciones de Teherán ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
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