La coalición de los partidos israelíes de centro - Laborismo y Hatnuá - aventaja al Likud en la intención de voto con miras a las elecciones legislativas del 17 de marzo , aunque sus posibilidades de gobernar siguen siendo bajas, según la última encuesta.
Del estudio, realizado por el Instituto Dialog que dirige Camil Fucks a petición del Canal 10 israelí, presentado este sábado, se desprende que esa coalición podría obtener 24 escaños en los comicios, seguido del Likud, del primer ministro Binyamín Netanyahu, con 23, y el ultranacionalista religioso Habait Haiehudí, con 16.
Muy por detrás se situarían el resto de las formaciones, lo que apunta a un nuevo Parlamento fragmentado, que hará muy difícil la tarea de gobernar en el Estado hebreo.
Obtendrían nueve diputados Yesh Atid, del ministro de Finanzas, Yair Lapid, y el nuevo grupo del derechista moderado Moshé Kajlón, Kulanu.
Según ese estudio, los partidos Israel Beiteinu, del ministro de Exteriores, Avigdor Liberman; los ultraortodoxos Yahadut Hatorá y Shas, y la facción de izquierda Meretz conseguirían siete bancas casa uno.
Las tres o cuatro formaciones árabes oscilarían cada una entre cinco y seis diputados, pero siempre que decidan presentarse en una lista conjunta.
Del fragmentado mapa político que quedaría, según el sondeo, se desprende, asimismo, que sólo Netanyahu tendría posibilidades reales de gobernar por cuarta vez, dado que para que Itzjak Herzog, líder laborista, y Tzipi Livni, de Hatnuá, lo hagan deberán unirse con fuerzas muy dispares del campo nacionalista, la ultraortodoxia y la izquierda pacifista.
Así parece preferirlo también el electorado, ya que, según una consulta separada de la encuesta, un 43% prefiere que Netanyahu siga al frente de la coalición que gobierne Israel, y un 41% que lo haga el dúo Herzog-Livni, que se rotarían en el gobierno dos años cada uno.
Al conocer el resultado final de los comicios, el presidente de Israel, luego de asesorarse con los diferentes partidos, concede la formación del gobierno al candidato con mejores posibilidades de armar una coalición parlamentaria mayoritaria, y no necesariamente al grupo que obtuvo mayor cantidad de votos.
Notas relacionadas:
Encuesta: Likud y laborismo-centro en apretada disputa
Livni: «Netanyahu tiene miedo y será sustituido»
Objetivo de oposición israelí: «Cualquiera menos Bibi»