Observadores de la Liga Árabe confirmaron que existen violaciones de los derechos humanos en la ciudad de Homs, en el centro de Siria, pero no pudieron determinar si fueron cometidas por las autoridades o por grupos terroristas, informó una fuente de la organización panárabe.

La fuente explicó que los observadores, que llegaron a Homs y todavía permanecen allí, se comunicaron por teléfono con la sede de la Liga Árabe en El Cairo para detallar las violaciones que pudieron constatar.

Los observadores apuntaron que vieron muertos y señales de disparos en viviendas, además de visitar a los familiares de las víctimas para investigar los sucesos en los que fallecieron sus seres queridos, dijo la fuente.

La misión permanecerá durante el día de hoy en Homs, la ciudad más castigada por la represión del régimen sirio según los opositores, y tiene previsto elaborar un informe detallado que enviará al secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi.

Un portavoz de los opositores Comités de Coordinación Local, Sherin Qabani, indicó que los residentes de Homs no están contentos con la labor de los observadores porque no prestaron atención a las multitudinarias manifestaciones antigubernamentales que se desarrollaron en la ciudad.

"Creemos que esta misión coopera con las autoridades y que la Liga Árabe ofrece cobertura al régimen sirio porque ayer se registraron algunas violaciones y no hubo reacción", señaló Qabani.

Al menos 17 personas murieron ayer en esa localidad, denunciaron los Comités, que destacaron que los efectivos de seguridad lanzaron gases lacrimógenos para dispersar una marcha de más de 70.000 manifestantes.

En su primer día de trabajo en Homs, la delegación, encabezada por el general sudanés Mohamed Ahmad Mustafa al Dabi, se entrevistó, entre otros, con el gobernador de la provincia.

En un comunicado, los Comités Locales de Médicos de Damasco, un grupo integrado dentro de los Comités de Coordinación Local, se quejó de la designación de Al Dabi para dirigir la misión por su pasado como responsable de la Inteligencia Exterior y subjefe del Estado Mayor de Sudan, ya que "permitió o hizo la vista gorda sobre las atrocidades cometidas en Darfur".

"El nombramiento de Al Dabi empaña los esfuerzos de la Liga Árabe y los caracteriza como una mera farsa política, que daña más que ayuda a la situación en Siria", remarca la nota, que propone que la misión de observación sea supervisada por la ONU.

Los observadores que hay en Homs forman parte de un grupo más amplio que se dividió para visitar distintas provincias de Siria con el fin de verificar si las autoridades cumplen con los puntos de la iniciativa propuesta por la Liga Árabe para dar una salida a la crisis como el fin de la violencia.

Desde que comenzaron las protestas a mediados de marzo pasado, más de 5.000 personas han muerto por la represión gubernamental en Siria, según la ONU.