El secretario general de la Liga Árabe, Nabil al-Árabi, solicitó una reunión con su homólogo de la ONU, Ban Ki-moon, para solucionar la crisis en Siria, de donde los países del Golfo decidieron retirar a sus observadores.
Fuentes de la Liga Árabe informaron de que Al Árabi envió un mensaje a Ban sobre la hoja de ruta aprobada el pasado domingo, en la que se pide al presidente sirio, Bashar al-Assad, que transfiera sus poderes al vicepresidente y forme un Gobierno de unidad nacional para convocar elecciones libres.
Además de consultar a la ONU, el responsable panárabe solicitó a representantes de la Organización de la Conferencia Islámica, la Unión Africana, la Unión Europea y el Consejo de Cooperación del Golfo que respalden la citada iniciativa.
Al Árabi se puso en contacto con varios ministros de Exteriores extranjeros, entre ellos los de Rusia y Turquía, para conseguir su respaldo al plan.
Los países del Consejo de Cooperación del Golfo decidieron retirar a sus observadores desplegados en Siria, después de que Arabia Saudta hiciera lo mismo el domingo pasado.
La decisión se adoptó por «la continuación del derramamiento de sangre, la matanza de civiles inocentes y el incumplimiento por parte del régimen sirio de las resoluciones de la Liga Árabe», según un comunicado del CCG.
En la reunión de los ministros de Exteriores de la Liga Árabe el pasado día 22 en El Cairo, el jefe de la diplomacia saudita, Saud al Faisal, anunció que su país había decidido retirar a sus observadores por el incumplimiento por parte de Damasco del plan árabe para frenar las matanzas.
En esa cita, los cancilleres evaluaron el informe final de los observadores, que destaca que hubo algún «avance parcial» por parte de Damasco, pero reconoce que continúa la violencia.
Los representantes permanentes ante la Liga Árabe mantuvieron una reunión urgente en la sede de la organización en El Cairo para tratar los cambios que supone la retirada de los observadores de varios países.
El vicesecretario general de la organización, Ahmed ben Heli, explicó que la misión de los observadores terminó y se encuentra a la espera de la respuesta de las autoridades sirias para prolongar o no sus trabajos un mes más.
Además, Ben Heli detalló que los países del Golfo continuarán brindando el apoyo financiero al que se comprometieron inicialmente, mientras que otros estados mostraron su disposición para enviar más observadores en sustitución de los que se retiran.
Tras la salida de 20 sauditas y otros 30 procedentes del Consejo de Cooperación del Golfo, la delegación en Siria quedó formada por 108 miembros, encargados de verificar el cese de la violencia y otros asuntos sobre el terreno.