Según informaron los residentes, el día lunes las fuerzas sirias bombardearon la ciudad de Homs, causando la muerte a 60 personas, en lo que, según los activistas, fue «el bombardeo más violento en los últimos días».
Además, los activistas declararon que las fuerzas leales al presidente Bashar al-Assad lanzaron cohetes causando explosiones e incendios en toda la ciudad.
El pasado viernes por la noche, más de 200 habitantes murieron cuando los tanques atacaron el barrio de Khalidiya, en Homs, una ciudad turbulenta que se ha convertido en el epicentro de la resistencia a la dominación de Assad.
Por otra parte, un alto miembro del Consejo Nacional de Siria, informó que un alto funcionario militar iraní se encuentra ayudando activamente al régimen del presidente Assad, para suprimir los disturbios populares en todo el país.
Según el funcionario sirio, Salimani Kassam, Comandante de la unidad de fuerzas especiales de la Guardia Revolucionaria iraní, llegó a Siria recientemente y ha tomado un lugar en la sala de guerra que gestiona las maniobras del ejército contra las fuerzas de la oposición.