Rusia no apoya al régimen sirio sino al plan de paz de Kofi Annan, afirmó el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov.

«Quién está en el poder en Siria no es lo más importante», dijo Lavrov en una conferencia de prensa tras reunirse con el canciller británico William Hague en Moscú.

«Para nosotros lo más importante es poner fin a la violencia y la muerte de la gente, sobre todo de la población civil, asegurar el diálogo político con el cual los sirios mismos decidirán el destino de su país”, explicó.

Hay evidencias de que tanto la oposición siria como el Gobierno son responsables de la violencia en el país y pueden estar involucrados en la reciente masacre de la ciudad de Hula, según el diplomático ruso.

En la matanza de civiles en esa aldea siria fueron asesinados al menos 108 civiles, 34 niños entre ellos, y 300 personas resultaron heridas, según información de la ONU. Sin embargo, tanto la oposición como el Gobierno de Bashar al-Assad no se hacen responsables del hecho.

Por su parte, el canciller británico subrayó que la resolución del problema sirio prevé la dimisión del presidente Al Assad, pero lo principal es la realización del plan del enviado especial de la ONU, Kofi Annan.

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