El presidente sirio, Bashar al Assad ha afirmado que seguirá su campaña de represión contra los disturbios anti gobierno de su país, a pesar de la creciente presión por parte de la Liga Árabe que busca terminar con el conflicto.
"El conflicto continuará y la presión que subyuga Siria también lo hará", con estas palabras el presidente sirio declaró ante un medio de comunicación británico, reiterando además que cualquier acción militar que se emprenda en contra de su gobierno, dará origen a un "terremoto" en Medio Oriente.
Por otra parte, en Damasco, al menos dos cohetes impactaron en la sede del partido liderado por Assad, en lo que sería el primer ataque opositor contra el mandato del presidente sirio desde el comienzo del conflicto desde hace 8 meses.
Según afirma la ONU, aproximadamente 3.500 personas han muerto en las represiones contra las protestas que comenzaron en el mes de marzo pasado, sin embargo Bashar al Assad niega estos informaciones asegurando que el número de muertos civiles es de 619 y que 800 miembros de sus fuerzas de seguridad han muerto en manos islamistas o desertores de su ejército.