Amigos de Israel en línea
Permítanme felicitarlos por la aparición del nuevo sitio y desearles el mayor de los éxitos.

Les envío un comentario sobre la realidad en nuestra región.

Abrumados como estamos en Israel por el proyecto nuclear iraní, el capítulo de las revueltas árabes parece menor y, sin embargo, no lo es. El asunto está que arde. Se volvió a llenar de gente la plaza Tahrir, en El Cairo, y cuando todavía no se acabó de despejar el horizonte libio, Siria revienta.

El motor de esta revuelta no es solamente social, es político. En eso se parece a las demás, pero hay diferencias. En Siria la causa principal no es la pobreza, es la omnipresencia de los servicios de información del régimen, que hacen la vida insoportable.

Nadie en Siria se siente libre ni protegido por ninguna ley. Sólo en Damasco hay mas de una decena de servicios de seguridad, cada uno con su propio grupo represor. Es contra este sistema que aterroriza y divide a la población contra el que se revelaron los ciudadanos.

Sólo por eso ya merecen toda nuestra solidaridad, pero ¿Hay que intervenir? La represión en este país lleva mas muertes que cuando la OTAN intervino en Libia, y la crueldad de Assad, no tiene nada que envidiar a la de Gaddafi.

Pero Siria sigue siendo la pieza que puede hacer saltar el Oriente Medio. Vecino de Israel y aliado de Irán, su inestabilidad tal vez sea la única inquietud compartida por Netanyahu y Ahmadinejad y la principal razón por la que la respuesta hasta ahora es titubeante.

Será difícil que el régimen de Damasco acepte los ultimatums de la Liga Árabe , pero tal vez sea la última posibilidad. Una guerra civil generará consecuencias imprevisibles en toda la región.

El final del camino de Assad hacia el abismo está cada vez cerca.

Nuevamente les deseo mucha suerte en este nuevo emprendimiento.

¡Mazal Tov!

Natalio Ofek
Rehovot