El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, criticó a la líder del partido opositor Kadima, Tzipi Livni, por su reunión en Ammán con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbás, y señaló que sólo el Gobierno israelí está autorizado para negociar con los dirigentes palestinos.
Livni aseguró tras el encuentro que Netanyahu debe retomar las conversaciones con los palestinos antes de que la situación se deteriore y afirmó que esto podría producirse incluso sin que Israel ceda en sus líneas rojas.
Livni recalcó que había avisado al primer ministro de que acudiría a dicho encuentro.
Asimismo, señaló que su impresión tras hablar con Abbás es que si Netanyahu quiere abrir las negociaciones puede hacerlo. Livni dijo que los palestinos van a llevar a cabo unas elecciones cuyos resultados no se pueden predecir, pero que a su entender hay voluntad de volver a las tratativas, por lo que Israel debe aprovechar esta situación y no dejarla pasar.
Por su parte, Abbás reiteró que las negociaciones son la única manera de alcanzar la solución de dos Estados basados en las fronteras de 1967 y resolver todos los asuntos relativos al estatus final, incluidos Jerusalén, los refugiados, los asentamientos y la seguridad.
Asimismo, indicó que tanto los israelíes como los palestinos deberán cumplir con las obligaciones que recoge la "Hoja de Rutas", especialmente en lo que se refiere al cese de la construcción de asentamientos y a la aceptación del principio de creación de dos Estados.