Decenas de jóvenes israelíes que habitan los asentamientos en Cisjordania entraron el martes por la madrugada en una base del Ejército, donde ocasionaron incendios, dañaron vehículos y apedrearon a su comandante, indicio de la creciente animosidad entre los extremistas judíos y los soldados que protegen los asentamientos.
Unas 50 personas participaron en el incidente, dañando varios vehículos con pintura y clavos y apedreando al comandante del distrito, dijo un portavoz de Tzáhal.
Posteriormente, los soldados dispersaron a los manifestantes. No hubieron detenidos.
El incidente ocurrió horas después que otro grupo de colonos entrara en una zona militar cerrada de Cisjordania fronteriza a Jordania y se adentraran en tierra de nadie, ocupando una estructura abandonada cerca del lugar en que según los Evangelios fue bautizado Jesús en el río Jordán. Las fuerzas de seguridad israelíes los desalojaron.
El primer ministro Binyamín Netanyahu condenó el incidente de la base y ordenó a las fuerzas de seguridad que "actúen de forma contundente contra los que dañan a los soldados israelíes y sus comandantes", según una declaración de su oficina.
El ministro de Defensa Ehud Barak consideró los incidentes "terrorismo casero" y agregó que "amenazan dañar las delicadas relaciones de Israel con sus vecinos".
Los líderes de los asentamientos condenaron igualmente el incidente. Dani Dayán, que encabeza el Consejo de Judea Y Samaria, indicó que los responsables "deben entregarse y si no lo hacen, deben ser detenidos y juzgados".
El diario israelí "Yediot Aharonot" publicó que los jóvenes protestaron contra la planeada evacuación de los asentamientos no autorizados.
El lunes, el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, criticó a Israel por la expansión del asentamiento de Efrat y pidió al Estado judío que congele la construcción en Cisjordania por considerarla contraria al "derecho internacional y perjudicial para la consecución de un acuerdo con los palestinos".