El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, líder de la lista Likud-Beiteinu y gran favorito de las elecciones legislativas del 22 de enero, lanzó junto con el ex canciller hebreo, Avigdor Liberman, su campaña electoral afirmando que la prioridad principal es «detener el programa nuclear de Irán».

«¿Cuál es el candidato que los votantes consideran más capaz para enfrentar la amenaza irani? ¿La amenaza de los misiles? ¿La amenaza del terrorismo?», perguntó Netanyahu a sus partidarios reunidos em Jerusalén.

«Tenemos mucho que hacer, pero ante todo debemos detener el programa nuclear iraní porque el tiempo pasa y no juega a nuestro favor. «Será mi primera misión como primer ministro», prometió el mandatario.

En el mismo evento, Netanyahu realizó un balance económico muy positivo de su ejecutivo, mencionando brevemente el conflicto con los palestinos.

«Nuestra mano estará siempre extendida a nuestros vecinos para conseguir una paz verdadera y definitiva», afirmó, al mismo tiempo en que insistió en «cuidar los intereses vitales del Estado de Israel a pesar de todas las presiones».
  
Según las últimas encuestas, el bloque Likud-Beiteinu obtendría 35 de las 120 bancas, una baja en relación a los sondeos de las semanas anteriores.

De acuerdo con una encuesta publicada por el diario «Haaretz», Netanyahu sigue siendo el dirigente político en el cual los israelíes más confían.

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