Los resultados de los sondeos a pie de urna publicados por los tres canales de televisión israelíes - 1, 2 y 10 - a las 22:00 horas, en el mismo instante en que se cerraron los colegios electorales, muestran que Likud Beiteinu, la lista que dirige el primer ministro Binyamín Netanyahu, se presenta como la facción mayoritaria para el próximo Parlamento con 31 escaños, muy lejos de sus expectativas cuando en el pasado octubre formó su alianza con el ex canciller Avigdor Liberman.

La gran sorpresa de los comicios es, sin duda, el nuevo partido centrista Yesh Atid, liderado por el ex animador de televisión, Yair Lapid, quien, según los sondeos, se hará con 18-19 bancas y se convertirá en la segunda fuerza parlamentaria.

El Partido Laborista, dirigido por la ex periodista Shelly Yachimovich, recibe en las tres encuestas 17 mandatos y será la tercera fuerza política en la nueva legislatura.

Cabe agregar que a lo largo toda la campaña electoral, los sondeos le otorgaban al laborismo más votos que a la facción de Lapid.

Habait Haiehudí, el partido de la ultraderecha nacionalista religiosa, apoyado por los habitantes de los asentamientos judíos en Cisjordania, recibió 12 escaños en todas las encuestas.

El ultraortodoxo sefaradí Shas consiguió, según los diferentes sondeos, entre 11 y 13 mandatos.

La ex canciller israelí, Tzipi Livni, quien lidera su nuevo partido de centro, Hatnuá, ronda las 6-7 bancas, igual que la facción de izquierda Meretz, que duplicó sus actuales escaños, y el partido ultraortodoxo ashkenazí Iahadut Hatorá.

La verdadera debacle de los resultados, siempre según las encuestas, es la desaparición del espectro político del partido centrista Kadima, fundado por Ariel Sharón y liderado actualmente por Shaul Mofaz, que hasta ahora era el grupo mayoritario del Parlamento con 28 bancas.

El partido comunista Jadash recibió en los sondeos entre 3 y 5 mandatos, mientras que las formaciones árabes, Ram-Taal y Balad suman 5-6 escaños.

Por último, está por verse el resultado del ultraderechista Otzmá Leisrael a quien el sondeo del Canal 1 le otorga dos bancas, mientras que los canales 2 y 10 señalan que no recibirá los votos suficientes para integrar el nuevo Parlamento.

De cualquier manera, el resultado de las elecciones deja un Israel muy fragmentado en el cual los bloques de derecha y centro-izquierda serán, de acuerdo con las encuestas, de 62-58 o 61-59.

Likud Beiteinu aparece como la fuerza mayoritaria, pero el mensaje popular le dificultará formar una coalición gubernamental únicamente con lo que Netanyahu acostumbra llamar «nuestros socios naturales».

Sólo queda esperar los resultados finales para divisar el panorama real y analizar las distintas posibilidades. 

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