Israel puede presumir de que Barack Obama es ciudadano israelí a partir de que las autoridades le concedieron el documento de identidad a un hombre llamado Mark Hardie, que eligió cambiar su nombre por el mismo del presidente de Estados Unidos.

Hardie es un afroamericano que se convirtió al judaísmo en 1995. En el 2000 emigró al Estado judío y y dos años más tarde optó por servir en las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).

Entre 2002 y 2005 se reclutó en el Ejército de Estados Unidos y hasta hizo una traducción de la Biblia en formato Hip Hop.

En 2011 expresó su deseo de ser el primer afroamericano en llegar a la Knéset, el Parlamento israelí.

Hardie (Obama) vive en Jersualén y explicó que eligió el nombre del presidente del líder estadounidense, pero optó por no utilizar el segundo, Hussein, ya que no va con sus creencias ortodoxas del judaísmo.

Según informó el diario «Times of Israel», el propio Hardie reconoció que durante dos años estuvo ingresado en una institución psiquiátrico.

«Quiero ayudar a construir un Israel fuerte», afirmó el «nuevo Obama», quien siente que como afroamericano tiene «una conexión especial» con el presidente norteamericano y su familia.

Su abogado llevó adelante los trámites y una comisión especial del Ministerio de Interior israelí aprobó el pedido de Hardie tras dos meses de espera.

El «Barack Obama judío», como lo denomina el periódico, destacó que su nuevo nombre le permitirá «pronunciarse a favor de Israel» y lo ayudará a tener una plataforma para hablar sobre asuntos importantes como el proceso de paz y la unidad de los judíos.

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